El Congreso aprueba la amnistía que elimina los delitos del 1-O

El Congreso de los Diputados celebra el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Fotografía: Congreso de los Diputados
Ha salido adelante con 177 votos a favor y 172 en contra, con la ausencia del presidente del Gobierno en el debate

El Congreso de los Diputados ha aprobado la controvertida ley de amnistía que borra los delitos relacionados con el proceso independentista catalán, conocido como el 1-O. La votación, que resultó en 177 votos a favor y 172 en contra, se realizó en ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La ley fue defendida en el Congreso por un diputado del PSOE, mientras que el debate estuvo marcado por intensos intercambios de acusaciones y reproches entre los diferentes partidos.

La aprobación de esta ley ha sido crucial para mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa, contando con el apoyo del secesionismo catalán. La ley amnistía los delitos cometidos desde el 1 de noviembre de 2011 hasta el 13 de noviembre de 2023, una medida que el Gobierno espera solidifique el respaldo de los partidos independentistas. No obstante, la implementación de la ley ahora depende de la interpretación judicial, un campo donde se anticipa una fuerte oposición tanto nacional como europea.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, criticó duramente la ley y la calificó de "corrupción política", afirmando que se trata de un intercambio de poder por impunidad. "Los españoles valen para Sánchez siete votos, los de aquellos que violentaron la ley y malversaron", señaló Feijóo, subrayando que esta es una traición a las promesas electorales del PSOE.

Feijóo instó a los diputados socialistas a votar en contra de la amnistía por dignidad, recordando que hasta poco antes de las elecciones, el PSOE estaba en contra de esta medida. El líder del PP también cuestionó por qué el PSOE no sometió la amnistía a un referéndum o la incluyó en su programa electoral.

En medio de un acalorado debate, el portavoz socialista, Artemi Rallo, defendió la ley afirmando que ha sido "bendecida por Europa" y aprobada por "los catalanes y los españoles". Rallo acusó al PP de usar tácticas arteras para obstaculizar la ley y predijo una victoria electoral para el PSOE en las próximas elecciones, afirmando que el líder del PP, Feijóo, sería "devorado por la bestia neofascista".

La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, celebró la aprobación de la ley como una victoria histórica y democrática para el independentismo catalán, mientras que Gabriel Rufián de ERC agradeció a Carles Puigdemont por su liderazgo y llamó a la unidad del secesionismo.

Santiago Abascal, líder de Vox, calificó la ley de "corrupta" y acusó al Gobierno de legitimar la violencia política para mantenerse en el poder. Abascal también criticó al PP por supuestamente tender la mano al PSOE.

Gerardo Pisarello de Sumar acusó a la derecha de "golpismo blanco" y de actuar con fanatismo, mientras que el PNV defendió la amnistía como constitucional y beneficiosa para la convivencia en Cataluña.

La aprobación de la ley de amnistía representa un punto de inflexión en la política española, abriendo un nuevo capítulo de debates y desafíos legales tanto a nivel nacional como internacional.