En una jornada en la que se esperaba que la lava llegara finalmente al mar, la sorpresa ha llegado cuando la actividad explosiva del volcán, que se ha mantenido durante toda la noche, se ha interrumpido de repente sobre las 08:30 hora canaria, al tiempo que ha cesado también la columna de humo procedente del interior del mismo.
Una situación que ha durado apenas dos horas y media, momento en el que el volcán ha vuelto a entrar en actividad, tal y como predecía el Instituto Geológico Minero que asegura que se trata de periodos de descanso habituales, lo que no indicaba que el volcán se hubiera apagado.
No es el primer periodo de inactividad del Cumbre Vieja desde que comenzó a expulsar lava hace ya más de una semana. Así, este momento de relativa calma podría pertenecer a los periodos cíclicos que alternan momentos de mucha actividad con otros de relativa calma.
En todo caso, ayer el Pevolca recomendó a los vecinos de los barrios más cercanos -como el de Tazacorte- y que aún no han sido evacuados que permanecieran en sus casos ante la previsión de que la lava llegara al mar, momento en el que el contacto con el agua puede ser especialmente nocivo por la emisión de gases contaminantes que pueden desprenderse.
