Los bombardeos rusos se acercan peligrosamente a la frontera con Polonia

Las tropas del Kremlin han atacado de madrugada una base militar situada en la región de Lviv, situada a unos 25 de kilómetros de la frontera con Polonia. El bombardeos, en el que han utilizado 30 misiles, ha dejado al menos 35 muertos y 134 heridos, según los cálculos realizados por un portavoz de las Fuerzas Armadas. El ataque ha sorprendido no sólo por su intensidad, sino también por su cercanía a la frontera con uno de los países miembros de la Unión Europea. 

En la base había “instructores extranjeros”, tal y como ha avanzado el ministro de Defensa ucranio, Oleksii Reznikoy. Tal y como informa la agencia Reuters, el objetivo atacado corresponde al Centro para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad Internacionales, una instalación de entrenamiento militar que ha recibido visitas de diferentes delegaciones de la Alianza Atlántica. El ataque se produce tan sólo un día después de que la UE expresara su intención de continuar enviando todo el armamento que sea necesario para proveer al ejército ucraniano de material defensivo y ofensivo para hacer frente al avance ruso. 

Ante ello, Moscú ha designado el suministro de armamento a Kiev como “objetivo legítimo” y ya se prepara para el asedio de la capital. Los ciudadanos tratan de hacer acopio de alimentos y material de primera necesidad para poder sobrevivir durante el tiempo que dure el sitio.