La Catedral anuncia el nacimiento de Jesús con un belén napolitano que se puede disfrutar hasta el Día de Reyes en la Seo zamorana depsués de varios días de montaje.
Un ángel muestra al Señor, en un pesebre ante la mirada de José y María; los Reyes Magos, guiados por la estrella, recorren un sinuoso camino hacia el pesebre a lomos de sus corceles a excepción de Baltasar que lo hace sobre un elefante. El cielo y el infierno tienen cabida también en el belén de la Catedral, en un espacio lejano de la ciudad napolitana en la que, los ciudadanos, viven todavía ajenos a la llegada de Jesús.