El sector de la hostelería puede perder hasta 360 mil empleados y acumular un déficit de hasta 16,4 millones de euros

Sin duda uno de los sectores más afectados de esta crisis sanitaria, económica  y social es el de la hostelería. España, un país en el que el sector hostelero y el turístico juegan un papel fundamental en la economía, ha visto reducido a prácticamente cero el ingreso por la cuarentena. Esto supone una caída de facturación de hasta 52 millones de euros.

La hostelería española sufre un gran revés como consecuencia de la crisis en todos los ámbitos que ha provocado el COVID-19. Las pérdidas se cuantifican en miles y en millones en función de empleados y euros, repercutiendo al conjunto global de la economía española. Esto se debe a que el sector hostelero es uno de los pilares fundamentales, siendo el cuarto ámbito que más aporta al PIB, con un 6,2% (el comercio al por mayor y por menor es el primero siendo el 13%).

A nivel europeo es el país en el que el sector aporta más al Producto Interior Bruto, seguido de Portugal e Italia, que aportan un 5,9% y un 4,3% respectivamente.

SECTOR FUNDAMENTAL EN ESPAÑA

Según el informe ERNST del impacto del COVID-19 en hostelería, en España hay un total de 183.000 bares, 79.000 restaurantes, 17.000 colectividades, 17.000 hoteles y 16.000 apartamentos, además del millar de campings y otros alojamientos. 

Esto supone que aporte trabajo a casi dos millones de personas (1,7 millones), creando el 8,8% del empleo total. En la restauración poco más del 20% son autónomos y casi la mitad, entre autónomos y asalariados, se encuentran con contrato temporal. En alojamiento, menos del 10% es autónomo y aproximadamente el 40% no tiene un contrato indefinido. 

En Castilla y León, el sector hostelero es fundamental, incluso el número de establecimientos por cada mil habitantes solo es superado por las Islas Baleares. En nuestra comunidad, según el informe, hay 9,6 establecimientos por mil habitantes, siendo la hostelería el 7,9% del empleo total.

Además, ofrece de forma indirecta un gran aporte a otros comercios, como por ejemplo a la industria manufacturera, tanto de alimentos como de bebidas, así como a sectores especializados en distribución y mayoristas.

SECTOR FUNDAMENTAL, PERO FRÁGIL

La innegable importancia del sector hostelero en España viene acompañada de su fragilidad. Se trata de un ámbito de negocio muy fracturado, en el que llega a haber 314 mil empresas. Aproximadamente el 70% de los negocios cuentan con menos de tres trabajadores.

Los beneficios, según el informe, suponen una media del 6%, muy bajos en comparación con otros sectores en España. Dispone de un patrimonio neto del 34%, cuando la media tiene un 50%

Esta fragilidad se traduce en una caída de la facturación que puede oscilar desde el 32% hasta el 42%, es decir, entre 40 millones y 52 millones de euros. El número de empleados que perderán su negocio está estimado en un intermedio entre 310.000 y 360.000 trabajadores

Además, el déficit que puede acumular el sector tiene como previsión llegar hasta los 16,4 millones de euros.

FASES PARA LA APERTURA DE LA HOSTELERÍA

El sector ha previsto cuatro estaciones para buscar la normalidad. Las fechas del cambio de fase dependerán de los escenarios propuestos en el informe ERNST: "Declarado"; "Punto intermedio" o "Equivalente Wuhan".

- Confinamiento: Los establecimientos permanecen cerrados, teniendo la salvedad de las entregas a domicilio, que constituyen un 5%. La fecha del cambio a la siguiente fase podría ser el 26 de abril, 9 de mayo o 30 de mayo.

- Apertura restringida: Supondría la apertura parcial de entre el 50% y el 80% durante dos meses en función del escenario. 

- Demanda en transición: Esta tercera etapa significaría aplicar una oferta liberada los dos siguientes meses, reduciendo la demanda a un 75%.

- Cambio estructural: La última fase de la reapertura del sector hostelero tendría como objetivo una reducción de ventas al 85% hasta final del año 2020.