El invierno de 2019-2020 ha sido el más cálido desde el año 1951
El invierno 2019/2020 ha sido muy cálido en Castilla y León y con un déficit de precipitaciones, según informa AEMET. Aliste y Sanabria han sido zonas donde mayor cantidad de agua ha caído en la Comunidad durante el mes de febrero.
El período que comprende del 1 de diciembre de 2019 hasta el 29 de febrero de 2020 marca el invierno para la Agencia Estatal de Meteorología. En Castilla y León los datos hacen que ha sido muy cálido y con déficit de precipitaciones. El trimestre se ha caracterizado por las variables que ha presentado, con períodos de estabilidad y la entrada de borrascas profundas de han dejado lluvias y rachas de viento con "consideración de efeméride".
Las temperaturas altas se deben a la escasez de situaciones de componente norte, con pocos días de helada y registros extremos en el mes de febrero.
Temperaturas
El invierno, informa AEMET, ha sido muy cálido en la mayor parte de la región. En zonas próximas al Valle del Duero las nieblas han sido más persistentes con temperaturas más cálidas, mientras que en zonas del este y sureste ha llegado a ser "extremadamente cálido". La temperatura máxima media ha sido de 6,7ºC, con un valor positivo de 2,1ºC respecto a la media de la estación en el período de referencia 1981-2010.
Desde 1951 ha sido, junto al invierno 1989-1990, el más cálido. También, desde 1951 ha sido el invierno con mayores registros de temperatura máxima y el quinto más cálido respecto a las temperaturas mínimas con un promedio de 38 días de heladas -14 menos que su promedio- que lo sitúa como quinto invierno con menor número de heladas.
Ávila ha registrado 12,1°C. El valor anterior había sido de 11,3 °C en el invierno 2018-2019. En Burgos-Villafría la media fue de 10,8 °C con un valor anterior de 9,9 °C en el invierno 2018-2019. En Ponferrada (León) los 12,3 °C superan los 12,1ºC del invierno 2018/19. En Segovia los 11,9 °C un valor superior a los 11,4 °C en el invierno 2018-2019. Por último, en Villanubla (Valladolid) la media de 10,6 °C supone un 0,1ºC más que en el invierno de 2018/19.
Precipitaciones
Las precipitaciones durante este último invierno que concluye son preocupantes ya que el promedio ha sido entre un 10 y 15 por ciento inferior al período comprendido entre 1981-2010. Los datos indican que ha habido 29 días de precipitación apreciable, 15 días de niebla y con escasas nevadas. El invierno seco se ha dado especialmente en Burgos, Segovia y norte de Ávila
En el resto del territorio castellano y leonés el carácter ha sido normal e, incluso, húmedo en zonas del noroeste y suroeste. El invierno comenzó con episodios de precipitación persistentes que dieron lugar a valores diarios de precipitación que han llegado a ser efemérides mensuales e inclusos absolutas como los 299 l/m2 de Puerto El Pico, en Ávila. El invierno finalizó con un mes de febrero prácticamente sin precipitaciones donde en algunas estaciones los valores registrados no se observaban desde 1945.
Las zonas de Aliste y Sanabria así como en el norte de León, Palencia y Burgos y zonas del Sistema Ibérico destacan en el mes de febrero, cuando se superaron los 10 l/m2, con un valor máximo de 69 l/m2 en el extremo norte de Burgos.