Esto no implica que no pueda existir un mantenimiento mayor por alguna avería de momento, un neumático espichado o por un accidente, pero siempre se trata de evitar mayores gastos.

El sistema de frenos de un vehículo es una de las partes más importantes que lo componen. Se caracteriza por permitir reducir la velocidad del vehículo o simplemente detenerlo por completo cuando aún está en movimiento.

Este sistema se debe distinguir por trabajar de manera correcta, eficaz, segura y ofrecer protección.

La vida útil de estos sistemas dependerá de su uso. Lo primero que se debe tomar en cuenta es la fricción para que tenga un óptimo funcionamiento y durabilidad. Mientras más fricción pues mejor funcionará el frenado.

No obstante por el uso y manejo de una máquina como lo es el vehículo, se sabe que este sistema complejo de frenos tendrá en algún momento el vencimiento de su vida útil por las piezas que lo conforman.

Entre los elementos que permiten que el automóvil se detenga, están los discos de frenos, que actualmente pueden variar en su ubicación, por ejemplo hay unos que se encuentran en el eje delantero del auto y otros en el eje trasero. Hay otros que por lo moderno de las partes automotrices se ubican en todos los ejes permitiendo que en sus 4 ruedas posean elementos de frenado.

Sin embargo, los sistemas más comunes trabajan con frenos posteriores que poseen menos fuerzas a los frenos delanteros, esto debido a que en el momento de frenado el peso se va más hacia la parte delantera del vehículo.

La función principal de los discos de frenos es el aumento de la fricción entre el caucho y el suelo, ocasionando que las ruedas dejen de girar y detenga el movimiento del auto. Estos elementos están hechos de metal y su desgaste no se produce de manera rápida.

¿Cuándo es necesario cambiar los discos de freno?

Para saber el estado de estos elementos es necesario la supervisión visual que se puede fácilmente hacer en un chequeo de rutina del automóvil el cual se

recomienda al menos una vez al año. Aquí se podrá observar alguna clase de fisura, rayados o pérdida del grosor del disco.

Hay condiciones externas como el sobrecalentamiento por fricción que provocan deformación o hendiduras, así como rayas o rotura del disco debido al tipo de suelo que se recorre a diario el cual puede tener piedras, suciedad o elementos agresivos.

Se debe tomar en cuenta los fabricantes de estos discos para saber sus características originales y hacer una comparación realista. Por ejemplo hay discos que vienen rayados, otros perforados, ventilados y así poseen sus descripciones de acuerdo a su fabricante.

Pero por criterios generales, se recomienda hacer la sustitución cada 120.000 km. Pero hay otros factores que influyen en esta decisión como es el tipo de superficie donde se transita diariamente y la fuerza de frenado. Cabe destacar que la sustitución de estos elementos se debe hacer por pareja de discos.

¿Cómo puedo identificar fallas en los discos?

Hay varios indicativos de que un auto puede estar teniendo problemas en este campo, un conductor puede sentir cierta vibración en el volante y en el pedal al momento de frenar. Así como también siente que debe exceder el uso de fuerza al momento de pisar el freno.

Imagen de discos de freno tomada de recambioscoches.es

Se debe evitar el postergado reemplazo de estos elementos, ya que si por diferentes causas externas el disco está sufriendo un desgaste avanzado y el conductor no se da cuenta y sigue utilizando el vehículo, puede ocasionar que se rompan los discos y no funcione el sistema de frenado, es decir, el carro no se detendrá.

Recomendaciones para el cuidado de los discos de frenos

-Evite frenar en seco cuando el vehículo esté desplazándose con alta velocidad, ya que se estaría frenando de forma brusca. Si es un vehículo a sistema hidráulico utilice los cambios para disminuir la velocidad y hacer del frenado un proceso menos agresivo.

-Si habitualmente hace un recorrido por zonas donde el relieve del terreno es rústico, entonces no debe esperar a los 120.000 km, sino que debe hacer una revisión de los discos a los 60.000 km.

-Revisar que los demás elementos que conforman el sistema de frenado del vehículo estén en orden, como las pastillas de freno y el líquido.

-En caso de cambiar los discos, verificar que los nuevos sean de calidad y cumplan con los requerimientos del fabricante del auto.