Jueves Santo: Cofradía de la Virgen de la Esperanza
Mañana de luto, mantillas y peinetas. Sobre el Duero, el manto verde de la Esperanza cubre como una promesa las aguas y el reflejo de la ciudad y la capas de raso de los cofrades, también verdes, ondean al viento. Es Jueves Santo y la Madre retorna desde el convento de Cabañales a la Catedral, murallas adentro, para ser testigo de la Pasión del Hijo, aquel Nazareno que cruzaba el puente junto a Ella y que cada año cumple por las calles el misterio de su Muerte y el gozo de la Resurrección.
ITINERARIO: Sale a las 10,30 horas de la Iglesia Conventual de las Dominicas Dueñas de Cabañales para continuar por Cabañales, Puente de Piedra, avenida del Mengue, calle la Plata, Balborraz, Plaza Mayor, Ramos Carrión, plaza Viriato, Rúa de los Francos, (ATENCIÓN CAMBIO) Rúa de los Notarios, Rúa del Silencio, Plaza de Arias Gonzalo, Plaza de Antonio Águila y plaza de la Catedral, donde en el interior del atrio se entonará la Salve en honor a la Virgen de la Esperanza, para finalizar la procesión.
Historia
En el año 2010 la cofradía es reconocida como tal, independiente de la del Vía Crucis, mixta con hermanos y hermanas de pleno derecho aunque con distinta indumentaria y con una mayor presencia femenina. Así, las damas visten abrigo negro abotonado y van tocadas con la tradicional mantilla y peineta y guantes blancos, con medalla con cinta verde al cuello. Portan en sus manos una tulipa de cristal. Los cofrades visten túnica y caperuz de raso blancos y amplia capa de raso verde y portan una vara metálica plateada.
Imagen: Virgen de la Esperanza, obra de Víctor de los Rios (1950). Representa a la Madre con los brazos extendidos y fue donada por Carlos Pinilla junto con su trono dorado, rompiendo en cierto modo la iconografía tradicional castellana. Está expuesta al culto en la capilla de San Nicolás de la Catedral de Zamora.