El humo negro, que ha salido pasadas las primeras votaciones, indica que ninguno de los candidatos ha obtenido los dos tercios necesarios para ser proclamado nuevo Sumo Pontífice. La expectación mundial continúa, mientras Roma y millones de fieles en todo el mundo mantienen los ojos puestos en el Vaticano.
Aunque se esperaba una elección rápida por el clima de continuidad que dejó Francisco, el proceso sigue su curso con las deliberaciones propias de un momento tan trascendental para la Iglesia católica. Las próximas votaciones podrían realizarse esta misma tarde o en la jornada de mañana, según el ritmo del cónclave.
En Zamora y el resto del mundo, la palabra clave sigue siendo “espera”. Espera por un nuevo nombre, un nuevo rostro, y sobre todo, una nueva etapa que, se espera, mantenga el espíritu de apertura, sinodalidad y justicia social que marcó el pontificado del Papa Francisco.