La luz vuelve al Puente de Piedra: Zamora redescubre su emblema nocturno

Puente de Piedra
La noche zamorana de este 13 de marzo ha despertado hoy con un brillo especial. Las pruebas en el Puente de Piedra al menos en la iluminación interna están siendo un verdadero éxito, y dejan claro el importante baluarte de un puente centenario al que echábamos de menos.

 El Puente de Piedra, el más emblemático de la ciudad, ha comenzado las pruebas de su nueva iluminación, dejando una estampa majestuosa sobre las aguas del Duero. Tras más de un año de obras, el puente está ya casi listo para devolver a Zamora una de sus imágenes más icónicas, ahora realzada por un juego de luces que transforma la noche en un espectáculo de reflejos y sombras.

Esta fría noche de marzo, en la que el invierno aún deja sentir su huella y el Duero sigue creciendo con fuerza, el Puente de Piedra ha recuperado parte de su esplendor. Las nuevas luminarias, cuidadosamente instaladas, han comenzado a probarse, revelando cómo la luz acaricia el nuevo empedrado de un puente que es monumento histórico. El resultado es sobrio y elegante, un homenaje a la arquitectura medieval que ha sido testigo de la historia de la ciudad durante siglos.

El reflejo de las luces sobre el río crea un efecto hipnótico, una postal viva que devuelve protagonismo al puente como arteria esencial de la ciudad. La Semana Santa zamorana, que se acerca con paso firme, espera ansiosa la reapertura de esta vía histórica que une ambas orillas del Duero. La procesión de la Esperanza o del Vía Crucis así como la imagen de Jesús Nazareno cruzando el puente bajo la luz de las velas y la nueva iluminación será, sin duda, uno de los momentos más emocionantes de la próxima Pasión zamorana.

El Ayuntamiento ha confirmado que estas pruebas forman parte de los últimos ajustes antes de la inauguración oficial. La iluminación no solo embellece el puente, sino que también mejora la seguridad y el tránsito peatonal, devolviendo a este símbolo de Zamora el valor funcional que había perdido durante el largo proceso de restauración.

Esta intervención en el Puente de Piedra forma parte de un ambicioso proyecto de recuperación del patrimonio histórico de Zamora, que busca reforzar el carácter monumental de la ciudad y poner en valor su historia y su belleza arquitectónica. La respuesta ciudadana no se ha hecho esperar: zamoranos y visitantes se han acercado hasta el puente para contemplar la estampa nocturna que ofrece este nuevo capítulo en la vida del puente.

Zamora agradece la vuelta de la luz al Puente de Piedra. El resplandor que ahora ilumina el Duero y sus viejas piedras es más que un acto de embellecimiento: es un símbolo de la ciudad que recupera su esencia y se prepara para recibir, una vez más, la solemnidad de la Semana Santa. La luz ha vuelto a uno de los corazones de Zamora, y la ciudad, en silencio, aplaude. Y si lo quieres ver mucho mejor en a los ojos del Duero 

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