El marisco vivito y coleando reclamo absoluto de la cena de Nochebuena provoca largas colas
Aunque el lechazo asado es o será lo más consumido estos días en la mesa de los zamoranos, también el marisco causa sensación y no falta en las mesas de los bolsillos más agraciados.
Las largas colas denotan una más que extraña "normalidad" que dan a la mesa de Nochebuena un aspecto diferente. El desembolso se hace capricho y el capricho aunque sea caro se lleva a cabo, más este año en el que muchos esperan que la esperanza del año que viene de a la maltrecha economía un respiro.
La vacuna y las expectativas son buenas aunque hay mucho que esperar aún para que la "normalidad" que ya no será igual vuelva a su sitio. Bogabantes, langostinos, nécoras, algún que otro percebe habrá en las mesas más pudientes.
No solo en los establecimientos de marisco vivo sino también en las tiendas de congelados estos días las colas han sido y son largas, pero ya vamos acostumbrándonos a esperar cosa que antes no parecía que se diera, hasta en eso nos ha cambiado la pandemia, saber esperar es ahora una constante, dar la vez como se hacía en tiempos atrás ya no es extraño para todos, la comunicación vuelve al menos para el saludo y para pedir la vez.