La suerte no sonríe al Racing. Está claro que con dominar, controlar el juego y generar más ocasiones que el rival no es suficiente para llevarse el triunfo. Cierto es que es el camino que más te acerca a ello, pero lo importante es el gol. Pues únicamente faltó esa guinda para que el pastel se lo llevarán los locales.
Hasta tres palos, un penalti y un 10 metros tuvieron los verdirojos a su favor, además de numerosas ocasiones frente a la portería segoviana pero no bastó para certificar una victoria que hubiera sido totalmente merecida en uno de los mejores partidos realizados por los chicos de Paco Olivares. Desde el principio del encuentro, el peso del mismo fue para el Racing , moviendo con criterio el balón, ganando la espalda a la defensa visitante, pero infructuoso cara a materializar las ocasiones creadas.
Pero era el Cuellar el que aprovechando casi al 100% sus ocasiones se adelantaba hasta por dos veces en el luminoso. Incluso un penalti a favor de los locales no fue suficiente para recortar distancias, aunque con un disparo exterior de Kevin a poco de acabar el primer tiempo hacía algo de justicia a los méritos del Racing , recortando así distancia y acabando 1-2 al descanso.
Empezaron los zamoranos la segunda mitad con intención de voltear la situación, realizando fuerte presión en tres cuartos de pista que no eran capaces los segovianos de contrarrestar. Los verdirojos recuperarán rápido el balón y encerraban prácticamente en 10 metros a los de Cuellar lo que ocasionó el empate en otro bonito disparo exterior de Pipe. Pero la máxima del que perdona lo paga se dio esta tarde del sábado en el Camba y en una serie de rebotes que favorecieron a los visitantes haría que se adelantaran en el marcador.
Los locales continuaron con su asedio sobre la meta cuellerana pero fueron incapaces de conseguir empatar un encuentro que sin duda merecieron al menos.
