Sara Reimondo se impone en la X Carrera del Cerco

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Zamora volvió a teñirse de solidaridad este domingo con la celebración de la décima edición de la Carrera del Cerco

Zamora volvió a teñirse de solidaridad este domingo con la celebración de la décima edición de la Carrera del Cerco, organizada por AZDEM para visibilizar y apoyar a las personas que conviven con esclerosis múltiple. Bajo el lema “Una carrera, muchas metas”, la cita volvió a reunir a cientos de personas en una jornada deportiva cargada de emoción, compromiso y superación.

Pero si hubo una protagonista sobre el asfalto fue Sara Reimondo, del Club Atletismo Bilbao Santutxu, que se alzó con el triunfo absoluto tras cruzar la meta con un tiempo de 16:51. Y lo hizo gracias a una fórmula que ya es seña de identidad de esta prueba: la salida compensada, que otorga a las mujeres una ventaja de 2 minutos y 20 segundos sobre los hombres, con el objetivo de igualar las condiciones de competición y fomentar una igualdad real en el deporte.

La asturiana, que salió decidida desde el primer metro, supo gestionar con inteligencia esa ventaja y mantener un ritmo constante que le permitió resistir el empuje del zamorano Sergio Sotelo, del Club Atletismo La Bañeza, que cruzó la meta en 15:53 y se quedó a escasos segundos de la victoria tras una remontada impresionante. El podio lo completó María López Sanz, del Oviedo Atletismo, con un crono de 18:24, que también cuajó una actuación sobresaliente en el exigente circuito urbano junto a la muralla y el río Duero.

La jornada arrancó con la participación de caminantes y patinadores, que dieron color a las calles desde las 10:30, y culminó con las pruebas infantiles, donde los más pequeños mostraron su entusiasmo en una fiesta del atletismo que fue mucho más que una carrera. Porque aquí cada zancada tenía un propósito: apoyar a las más de 250 familias zamoranas afectadas por la esclerosis múltiple.

La Carrera del Cerco se consolida no solo como una prueba atlética singular —única en España por su formato—, sino como un símbolo de lucha colectiva frente a la enfermedad. Porque cuando el deporte se alía con la solidaridad, no hay meta que no se pueda alcanzar.