El Chorizo Zamorano gana el derbi en un final de infarto (74-73)

Los equipos llegaron igualados a los últimos dos minutos y tuvieron que pasar por los tiros libres donde el acierto amarillo fue mayor que el de un HiLed Queso Zamorano que tuvo la canasta para ganar el partido pero ni el tiro de Tate ni el de Hansen entraron.

"La mayor victoria para ambos equipos es ver el Ángel Nieto lleno" decía Saulo en la previa del derbi. Y el pabellón zamorano no defraudó con un ambiente de gala en tribuna, donde los aficionados al baloncesto llenaron los asientos; y en preferencia, donde la cantera amarilla disfrutó con el partido.

Y al margen de ese triunfo del baloncesto zamorano, quien se acabó llevando el duelo en la cancha fue quien desde el inicio tuvo la manija del encuentro, un Virgen de la Concha que llegó a ir mandando por casi 20 puntos durante los primeros compases del partido. Al CB Zamora le faltó, especialmente, acierto exterior, y sus referentes anotadores no encontraron el aro como de costumbre, por lo que sufrieron en exceso y no fueron capaces de frenar las ofensivas amarillas. 22-12 al final del primer cuarto y 33-21 cinco minutos después, cuando ya despertada ligeramente el equipo visitante.

A los blancos les hacía despertar Lucas, que empezó a hacer daño dentro y a cargar de faltas a los amarillos, castigados en este aspecto desde el segundo cuarto. Apareció entonces la mejor versión del Hiled que se reponía y casi igualaba la contienda antes del descanso.

El aprtido, roto desde el inicio, se encaminaba al último periodo con máxima igualdad e incluso pequeñas ventajas de los de Saulo, que llegaron a tener cinco puntos pero que perdieron la renta. Llegó, esa máxima ventaja, después de un parcial del Virgen de la Concha de 8-0 que le sponía 51-40, y de uno posterior de los blancos para poner el 51-56.

Con la grada bullendo en éxtasis baloncestístico, los dos equipos entraron en los minutos calientes con máxima igualada y muchos tirlos libres. Ahí encontró más acierto el cuadro local, con un Jonny Bosa que no falló y la réplica de Hunter en la otra canasta errando los dos lanzamientos. Eso obligó a los de Saulo a ir contracorriente y tener el partido casi perdido, pero una antideportiva de Mells permitió a los de Saulo una última oportunidad que falló primero tate y después Hansen, dejando la victoria en manos amarillas.