Al Balonmano Zamora le aparecen los fantasmas y tira por la borda los dos puntos
A pesar de dominar la primera mitad y los primeros compases del segundo acto, los fantasmas aparecieron en un Balonmano Zamora que no pudo cerrar la victoria en Pontevedra
No comenzaban las cosas de la mejor forma posible para el Balonmano Zamora que, en los primeros instantes del partido, se quedaba sin Rafa Paulo, en principio de forma momentánea, por un golpe en la mano derecha que le dejaba lastimada la muñeca.
Mientras tanto, el conjunto local aprovechaba la velocidad en sus posesiones para ponerse 3-1, aunque el Zamora Enamora no perdía la cara y lograba la igualada a tres goles.
Superados los primeros diez minutos, de la mano de un gran Iago Costas y con las buenas actuaciones de Víctor Doval, el Balonmano Zamora se ponía por delante por primera vez (5-6).
El partido seguía gol tras gol, sin que las defensas encontrasen la forma de imponerse a los ataques, lo que llevaba a que ambos equipos finalizasen con posesiones muy cortas.
La buena noticia para los intereses zamoranos es que Paulo volvía a cancha tras la acción que le dejó en el banquillo más de quince minutos. Se notaba la presencia del jugador portugués y los pupilos de Soto cuajaban buenos minutos en defensa para lograr adquirir ventaja en los instantes previos al descanso (13-15). Cubillas, desde los siete metros, cerraba el primer acto anotando y otorgando la ventaja a un buen Balonmano Zamora, que consiguió imponerse defensivamente en los últimos minutos (15-18).
Aprovechando la ventaja, el conjunto dirigido por Diego Soto volvía a cancha desarrollando un juego más pausado y con posesiones más largas, sin cometer errores y poniéndose 15-20.
Los pupilos de Soto aguantaban las ofensivas, también con más pausa, de Cisne, consiguiendo mantener la ventaja. El conjunto gallego se quedaba con inferioridad y los desplazamientos laterales en defensa del Balonmano Zamora dificultaban la labor de remontar de Cisne, aunque tampoco lo aprovechaba el conjunto zamorano para abrir mayor brecha cuando se alcanzaba el cuarto de hora de segunda mitad (20-24).
Después de dos pésimos ataques y ver cómo recortaba distancias el equipo local, Soto pedía tiempo muerto para no perder el ritmo del juego. Sin embargo, tras el momento de charla, Cisne volvió a pista sumando un parcial de 4-0. Las pérdidas lastraban nuevamente al Balonmano Zamora y en cuestión de minutos, los de Pontevedra empataban a 25 goles con más de diez minutos por delante.
La dinámica había cambiado completamente y el Zamora Enamora cometía errores en fase ofensiva constantemente y Mateo sentenciaba el partido a falta de tres minutos poniendo un 31-27