Zamora se consagra como capital del bel canto con una gala lírica de éxito que cumple 10 años
Zamora se consagra como capital del bel canto con una gala lírica para todos los públicos
La Plaza de la Catedral se convierte en escenario del X aniversario de LittleOpera con una noche mágica de ópera para todos
Zamora ha vuelto a vestirse de gala, y esta vez con música. La ciudad ha inaugurado hoy, 25 de julio, una de sus citas culturales más esperadas: la Gala Lírica inaugural del festival LittleOpera Zamora, que cumple una década acercando el canto lírico al corazón de la ciudad y de sus gentes.
La Plaza de la Catedral se ha transformado en un verdadero teatro al aire libre, con el cielo zamorano como telón de fondo y un público entregado que ha llenado cada rincón. Este concierto inaugural ha sido mucho más que un arranque de programación: ha sido una declaración de intenciones. Zamora ejerce este verano como la capital del bel canto en España, y lo hace con un programa pensado para emocionar, para llegar a todos, incluso a quienes nunca imaginaron dejarse conmover por un aria.
La directora de la gala y del festival, Conchi Moyano, ha acertado de lleno con el cartel de este año, que reúne voces consagradas y talento de primer nivel. Ha sido un auténtico lujo contar con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, bajo la batuta del maestro Guillermo García Calvo, en una noche que ha demostrado que la ópera no es elitista ni ajena, sino profundamente humana.
Sobre el escenario, dos voces que han hecho vibrar a los asistentes: la aclamada soprano Elena Sancho Pereg y el tenor Airam Hernández, que han desplegado todo su arte con una selección de conocidas arias de ópera. Su interpretación ha estado acompañada por el Coro LittleOpera y la colaboración del Coro Calderón Lírico de Valladolid, conformando un espectáculo coral que ha llenado de emoción el centro histórico de Zamora.
La gala ha sido, además, el acto conmemorativo de los diez años de vida de LittleOpera Zamora, un festival que ha roto moldes y ha conquistado al público, haciendo de la lírica una seña de identidad cultural en la ciudad y la provincia. Lo que comenzó como una apuesta valiente, hoy es un referente nacional en el circuito lírico y un motivo de orgullo para los zamoranos.
El público, variado y entusiasta, ha respondido con aplausos largos y sentidos a cada interpretación, en una noche que quedará en la memoria colectiva de la ciudad. Porque la ópera, cuando se ofrece con sensibilidad, pasión y cercanía, no entiende de etiquetas ni barreras.
Zamora está de enhorabuena. La lírica ha encontrado en sus calles, en sus plazas y en su gente, un hogar cálido y receptivo. Y si hoy alguien todavía dudaba de que el bel canto puede emocionar al más profano, la Gala Lírica inaugural ha despejado todas las incógnitas.
LittleOpera ha comenzado, y lo ha hecho con nota. La música sigue.