Yo soy la Locura
La soprano Raquel Andueza y La Galanía clausuran brillantemente el Festival Pórtico de Zamora
La soprano Raquel Andueza, acompañada por La Galanía, ha clausurado en la mañana de hoy la XII edición del Festival Pórtico de Zamora que ha tenido como sede un año más la iglesia de San Cipriano. Con la melancolía y la locura como hilo conductor del concierto, la navarra ha encandilado al público con su personalísima voz y estilo interpretativo, que le han servido para hacerse un hueco entre los grandes intérpretes del barroco.
Hereredos de los villancicos del Renacimiento, los tonos del XVII hispánicos mantienen la conexión con lo popular bajo la temática del amor desesperado, abandonado y eterno como tema muy extendido, con piezas tan populares como Vuestros ojos tienen d'amor no sé qué o el delicioso Sé que me muero, con música de uno de los grandes compositores franceses como Jean Baptiste Lully. Así lo recopilaron la soprano Raquel Andueza y La Galanía -integrada por Pierre Pitzl (guitarra barroca) y Jesús Fernández Baena (tiorba)- en el primero de sus discos, que ha conformado buena parte del repertorio ofrecido hoy en Zamora.
Con una personalísima voz y estilo, Andueza ha acariciado los oídos y el alma del público que abarrotaba la iglesia de San Cipriano, con interpretaciones marcadas por exquisitos matices y pianos intercaladas con piezas para guitarra barroca y tiorba como unas folías de Gaspar Sanz o un pasacalle y zarabanda de Martín i Coll.
Fue la melancolía, o la locura, la que clausuró esta XII edición del Festival Pórtico de Zamora -dirigido y coordinado por Alberto Martín, quien cada año desarrolla un extraordinario trabajo, y coproducido por el Centro Nacional de Difusión Musical- con el célebre Lamento della Ninfa de Claudio Monteverdi, que resonada contra las naves del templo como una despedida pero también como una invitación a convertir a Zamora en epicentro de la música antigua para la edición del próximo año.