Estas son las mascaradas del último día del año

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La jornada comenzó temprano en Sarracín

La magia de las tradiciones populares volverá a inundar el entorno de la Sierra de la Culebra este inicio de año con las emblemáticas mascaradas que se celebrarán en cuatro pueblos de la región. Estas fiestas, ofrecen a los zamoranos una experiencia única para despedir el 2024 y recibir el 2025.

En el municipio de Riofrío de Aliste, tres localidades, Sarracín, Abejera y Sesnández, serán el epicentro de las celebraciones, mientras que Pobladura de Aliste aportará una alternativa musical con su tradicional ronda de villancicos. Los horarios están diseñados para permitir a los más entusiastas disfrutar de varias de estas mascaradas en un solo día.

La jornada comenzó temprano en Sarracín, donde “Los Diablos” iniciarán su recorrido a las 10 de la mañana desde la iglesia. A lo largo del día, visitarán las casas del pueblo, reviviendo el antiguo rito de pedir el aguinaldo.

A las 12, en Riofrío, fue el turno de “Los Carochos”, declarados Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León. Los once integrantes de esta singular obisparra actuaron, incluyendo tres burros, un carro, música y vestimentas extravagantes que evocan un caos simbólico, reflejo de antiguos ritos agrarios y ganaderos con más de dos milenios de historia.

En Abejera, “Los Cencerrones” recorrerán las calles por la mañana, también al son de los aguinaldos. Por la tarde, a las 16 horas, la emblemática “Plaza del Fornico” acogerá un ritual que culminará con chocolate caliente en el salón comunitario al anochecer.

En Sesnández, los “Carucheros” saldrán a las calles a las 17 horas. Tras su actuación, la comunidad compartirá una merienda popular, reforzando el sentido de unión que caracteriza estas fiestas.

Para quienes prefieran una celebración más melódica, en Pobladura los villancicos alistanos llenarán de alegría sus calles. A las 19 horas, el grupo “Aires de Aliste” encabezará una ronda musical con gaita de fole, tamboril y otros instrumentos tradicionales, mientras los vecinos disfrutan de calles adornadas y un ambiente festivo. Por la mañana, los “Chingueles” participarán en la misa, cerrando su actuación con una invitación a chocolate y bizcochos.