Las jornadas de magia de Zamora arrancaron hoy con las personas mayores, los niños hospitalizados y el público de calle como receptores de los cuatro espectáculos programados a lo largo del día en diferentes lugares de la ciudad.
Las sesiones se iniciaron en el asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, donde el mago Jonathan Barragán combinó ilusionismo y humor para ganarse el aplauso y la admiración de los mayores residentes en el centro de la calle Hernán Cortés.
Por la tarde, el protagonismo fue para el mago Ben Woodward, que actuó primero en el Hospital Virgen de la Concha y posteriormente en la plaza de la Marina mientras que los preococes Diamond Brothers demostraron en la Plaza Mayor que siendo aún un niño ya se puede ser profesional de la magia.