La Leyenda del niño perdido y la cadena de la Virgen de la Concha

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Un niño perdido, una visita a su prima la Virgen de la Hiniesta, Recreación de la leyenda de la Virgen de la Concha. Sabes porqué el niño no acompaña a la Virgen durante varios kilómetros en la Romería? ¿Que hizo el niño en esos kilómetros en los que se perdió de su madre?

Te lo contamos en la historia/leyenda de la Virgen de la Concha y la festividad de la Virgen de la Hiniesta.

Hace muchos años en otro siglo el rey Sancho IV allá por el 1290 se encontraba enfermo a causa de una fiebres que padecía y que le tenían retenido en Zamora en ese tiempo la historia refleja una leyenda que se ha transmitido y transmitimos desde Zamora News año tras año, salvando los dos anteriores de pandemia.

En los momentos en los que el rey mejoraba y su tiempo de asueto disfrutando de la caza vio una perdiz y soltó su halcón, la perdiz se refugió en una hiniesta. La sorpresa del rey y su comitiva al ver junto a la perdiz una imagen de la virgen que parecía protegerla y cobijarla bajo su amparo fue el mito que hace llegar cada año a los zamoranos su leyenda. El rey ya en su lecho y postrado hizo firme promesa de construirle un santuario a la Virgen aunque el templo ya existía desde un siglo antes y lo que hizo fue dotarlo económicamente.

Cruz del Rey Sancho

La imagen de la Virgen se lleva a la iglesia de San Antolín. La Virgen De La Concha, hasta el Lunes de Pascua de Pentecostés de 1291, es trasladada a su templo de Santa María la Real de La Hiniesta donde se produce el hermanamiento de ambas localidades. Doce personas "colonos" fueron los primeros habitantes del santuario, dando origen al pueblo de La Hiniesta aquí se inicia la historia de esta pequeña localidad del alfoz zamorano, así lo reproduce también la Asociación Ubuntu de Roales del Pan en su facebook.

Es la rogativa de San Marcos el preludio de ésta romería, una de las más antiguas de España con 732 años de existencia, cuándo una representación del pueblo de La Hiniesta, con su alcalde al frente, visita Zamora y junto a la iglesia de San Lázaro se realiza el baile de pendones y el intercambio de bastones de mando, que es un símbolo del hermanamiento entre ambas localidades. Cada año, y llegado el Lunes de Pentecostés, la virgen de La Concha hace una visita a su "prima", la virgen de La Hiniesta en un día de romería en el que Zamora camina hasta la Hiniesta.

En ese lunes celebran la misa los romeros y cofrades en San Antolín para luego iniciar el camino hacía La Hiniesta, con parada en San Lázaro para saludar a la virgen Del Yermo. También hace parada La Concha al llegar a La Cruz del Rey Don Sancho, mirando a Zamora, para rezar un responso por Sancho II que murió en ese lugar en 1072. Aquí es cuando toca recrear la leyenda de que el niño el que la Virgen lleva atado con una pequeña cadena se perdió por estos campos y luego apareció en el Teso de la Selva de La Hiniesta. Es por tanto en ese momento en el que los hermanos mayordomos portan al niño que han quitado de la vera de su madre volviendo a colocarlo poco antes de llegar al pueblo.

El niño en manos de los mayordomos

La llegada a la Hiniesta a los romeros zamoranos portando a su virgen en andas es de gloria. Ahora toca la firma que en la rogativa de San Marcos se hace constante pendones e intercambio de bastones para seguir con el hermanamiento. Hasta nueve son las veces se inclina la virgen de La Concha ante su "prima" en señal de saludo, y respeto. Tras la tradicional escena se celebra Misa Mayor de la Romería en la Iglesia de Santa María la Real.

Posteriormente y tras almuerzos cañas y comidas de hermandad, se inicia el regreso a la capital, con paradas además de en distintas haciendas particulares dónde se recibe a los romeros con limonada y pastas o algún que otro embutido.

En la Ermita del Cristo de Valderrey, se deposita a la virgen sobre hierbas olorosas mientras de reza el rosario, y en la Ermita de Los Remedios, dónde se entona la salve se sigue con la romería más importante de la jornada aunque en Toro y en otras localidades de la provincia también es festivo.

En el atardecer es ya cuándo la virgen de La Concha entra en su templo de San Antolín. Zamora y su Virgen de La Concha, junto con la virgen de La Hiniesta cierran una jornada maratoniana de más de 12 horas de festejo, de mucho cántico y baile en torno a las dos imágenes. 

La cadena de la Virgen es para no volver a perder al niño, ( según cuenta la leyenda y la tradición)  y la recreación es parte de la historia de una ciudad que vive muy de cerca las tradiciones aunque después de dos años de pandemia todo ha sido mucho más deseado como nos contaban los cofrades y romeros esta mañana.

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