Una Fiesta de colores y sonidos
Las peñas, acompañadas por las animadas charangas Rotato, Tropezón y Los Cermeños de Toro, llenaron de música y color las arterias principales de Zamora. La atmósfera festiva alcanzó su clímax cuando los participantes se congregaron en la Plaza Mayor para disfrutar de la verbena, que fue amenizada por la Orquesta Marsella.
Música Bajo la Lluvia
A pesar de los constantes aguaceros y tormentas, la Orquesta Marsella mantuvo el ánimo de los asistentes en alto. La lluvia, que no cesó en toda la noche, no fue suficiente para apagar el espíritu festivo de los zamoranos, quienes bailaron y cantaron bajo los paraguas, demostrando una vez más su pasión por las fiestas de San Pedro.
Ajustes y Suspensiones
Sin embargo, el clima adverso obligó a realizar cambios en los planes. Varias actividades previstas para la tarde y noche de la víspera de San Pedro tuvieron que ser aplazadas o suspendidas. Aun así, la tenacidad y la alegría de los asistentes hicieron que la noche fuese memorable, superando las inclemencias del tiempo.
La víspera de San Pedro en Zamora fue una mezcla de tradición, música y resiliencia. A pesar de las adversidades meteorológicas, la ciudad mostró su capacidad para celebrar y mantener vivas sus tradiciones. La Concentración de Peñas y la verbena, aunque pasadas por agua, dejaron una huella imborrable en el corazón de los zamoranos y visitantes.
Este evento destaca la capacidad de Zamora para adaptarse y celebrar, independientemente de las circunstancias, reforzando la importancia de las festividades de San Pedro en la identidad cultural de la ciudad.
