Los sindicatos aseguran que la JCYL debe cubrir “el 100% de un operativo anti-incendios que ya resulta insuficiente”
Denuncian la escasa cobertura, contratos precarios y vigilancia insuficiente en incendios como los de Cinco Villas, Navaluenga o Ferreras de Cepeda
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha exigido a la Junta de Castilla y León que cubra el 100% del operativo de prevención y extinción de incendios forestales, al considerar que el actual dispositivo “ya resulta claramente insuficiente”. El sindicato ha trasladado su “dolor y cariño” a la familia y compañeros del bombero forestal fallecido en Ávila, y advierte de que incendios como los del Barranco de las Cinco Villas y Navaluenga (Ávila), o Ferreras de Cepeda (León), evidencian la falta de preparación del sistema autonómico.
El bombero fallecido, de 58 años y miembro de la Mancomunidad de los Galayos, murió en un accidente de tráfico mientras se dirigía en su coche particular a colaborar en la extinción del incendio en las Cinco Villas. Se encontraba fuera de servicio ese día, pero acudía para sustituir a un compañero ante la magnitud del fuego.
El sindicato lamenta que estas situaciones no sean excepcionales, sino una muestra de la precariedad del sistema. “Solo una intervención rápida cuando el fuego es aún pequeño puede evitar que se convierta en un gran incendio forestal, y no se están haciendo bien las cosas en Castilla y León”, insisten. Critican también la actitud “pasiva” de la Junta y del consejero de Medio Ambiente.
Desde la organización denuncian que el operativo antiincendios sigue sin estar completo. La propia delegada territorial de la Junta en Soria ha reconocido públicamente que en esa provincia no se ha alcanzado el 100% de cobertura. CSIF señala “falta de efectivos, contratos precarios, escasa cobertura en zonas críticas y dependencia de medios externos como la UME”, lo que demuestra que “el sistema autonómico no está preparado para responder con rapidez y eficacia cuando el fuego se desata”.
El reciente incendio en Ferreras de Cepeda, donde ardieron 150 hectáreas, también se originó en un punto sin vigilancia, ya que el puesto de Pozo Fierro estaba vacío. “Una detección temprana habría podido frenar su propagación”, apuntan.
Según el sindicato, esta carencia de medios se repite en toda Castilla y León: “puestos de vigilancia vacíos, camiones y helicópteros inoperativos, y una grave falta de agentes medioambientales y bomberos forestales, mientras la Junta no asume responsabilidades a las puertas del mes de agosto”.