La sequía obliga a la Junta a declarar de "excepcional" la actual campaña agrícola y la urgencia de medidas de apoyo

Sequía

El BOCyL ha hecho oficial esta petición que responde a las demandas de buen parte del sector agrario de secano ante la complicada situación que vienen atravesando

La precipitación acumulada entre los meses de febrero y abril según el indicador de escasez de precipitaciones. En todas las estaciones de medición muestra valores inferiores al considerado como indicador límite de la situación de sequía, establecido en -0,84

La Junta de Castilla y León ha declarado la actual campaña agrícola 2022-2023 como excepcional debido a los efectos producidos por los fenómenos meteorológicos adversos acaecidos al tiempo que se declara la urgencia en la adopción de las medidas de apoyo al sector agrario. 

Las medidas que se adopten podrán ser de diferente naturaleza como las destinadas a la bonificación total o parcial de intereses de los préstamos financieros y para complementar las indemnizaciones por siniestros de sequía de seguros agrarios.

El Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) ha hecho oficial esta petición que responde a las demandas de buen parte del sector agrario de secano ante la complicada situación que vienen atravesando a consecuencia de la sequía y la falta de lluvias durante buena parte de la primavera. 

El documento considera que la evolución meteorológica de la actual campaña agrícola se ha caracterizado por un acusado déficit de precipitaciones en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, que se ha visto afectada por una importante y continuada sequía, causante de graves daños en las explotaciones agrarias de secano situadas en su territorio.

De hecho, la precipitación acumulada durante los meses de febrero y abril según el indicador de escasez de precipitaciones deja valores inferiores al considerado como indicador límite de la situación de sequía, establecido en -0,84.

Todo ello ha derivado en una pérdida de producción bruta en cultivos de secano de cereal, forrajes y pastos superior al 30 por 100 de la producción media de los últimos años. Esta pérdida repercutirá muy desfavorablemente en la situación económica de las explotaciones agrarias, que ocasionará dificultades de liquidez financiera para afrontar la próxima campaña agrícola.

A nivel nacional la sequía abarca ya gran parte del territorio encontrándose algunas zonas en situación de emergencia con una afectación especial de los cultivos de invierno, los pastos y la cabaña ganadera. En base a sus efectos el Ejecutivo considera que la actual campaña puede considerarse como "catástrofe natural grave o fenómeno meteorológico grave que afecten seriamente a la explotación" conforme a la definición del artículo 3 del Reglamento (UE) n.º 2021/2116, del Parlamento Europeo.