La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, en coordinación con las Organizaciones Profesionales Agrarias, ha dado un paso más en la definición de las medidas incluidas en el plan de recuperación de las zonas arrasadas por los incendios del pasado verano.
En la tercera reunión de trabajo mantenida desde el 15 de agosto, se ha consensuado una nueva línea de apoyo destinada a la reposición de vallados ganaderos y perimetrales dañados, con el fin de reforzar la protección y el manejo en extensivo del ganado. Esta ayuda, recogida en la medida 10 del plan, tendrá una cuantía máxima de 5.000 euros por beneficiario y podrá solicitarse entre el 15 de septiembre y el 30 de octubre.
Los titulares de explotaciones agrarias privadas y declarantes de la Solicitud Única (PAC) serán los principales beneficiarios. La tramitación se articulará a través de una declaración responsable en la que deberán presentarse, entre otros documentos, fotografías georreferenciadas que acrediten los daños.
A esta medida se suma la publicación, en el Boletín Oficial de Castilla y León, de la orden que concede ayudas directas de 5.500 euros a 460 agricultores y ganaderos profesionales, con un importe global de 2,5 millones de euros. El objetivo es compensar pérdidas de producción, mortalidad de ganado, destrucción de colmenas, daños en instalaciones y vallados.
La Junta subraya que se trata de un primer paquete, al que se añadirán nuevas órdenes si se delimitan más zonas afectadas. Además, los profesionales que ya hayan recibido la ayuda mínima podrán solicitar compensaciones adicionales si demuestran daños superiores, siempre a partir de baremos objetivos por hectárea, cabeza de ganado o colmena.
Los agricultores y ganaderos no incluidos en esta primera resolución, pero que figuren en la PAC o en registros oficiales y acrediten pérdidas superiores a 100 euros, también podrán acceder a estas ayudas mediante el modelo de declaración responsable, ya disponible en la sede electrónica de la Junta.