Por cada titulado superior que llega a Castilla y León, se van dos
Según el informe de "Fiscalización de la aplicación de las medidas aprobadas por las Cortes de Castilla y León en materia de despoblación en las entidades locales", aprobado hoy por el Consejo de Cuentas, el saldo migratorio global entre 2016 y 2018 en función de la formación, se constata que por cada persona que viene a la comunidad con una titulación superior se van dos.
Tampoco se ha producido una variación significativa del número de centros de bachillerato por cada 1.000 habitantes en edad de acceder a esa enseñanza con respecto al total nacional.
El informe refleja que las migraciones interiores de pequeños municipios a otros de mayor tamaño no consigue compensar la pérdida de población, bien sea por causas vegetativas o por migraciones, de los municipios más grandes.
El saldo migratorio de Castilla y León con otras comunidades autónomas entre 2008 y 2018 ha sido de -61.767 personas, siendo negativo, salvo puntuales excepciones, en todo el periodo y en todas las provincias. El saldo migratorio con otros países ha sido positivo, sumando 16.982 personas.
Excepto, en los años 2012 a 2015, el saldo migratorio con origen o destino en el extranjero ha sido siempre positivo para la Comunidad, especialmente concentrado en las provincias de León, Salamanca y Valladolid. En cuanto a la distribución por
sexos, se aprecia que la inmigración de mujeres siempre ha tenido una tendencia más positiva que la de los hombres.
En cuanto a migraciones interiores, Burgos, Salamanca y Valladolid han sido las provincias receptoras en mayor medida.
Considerando saldo demográfico y migratorio, el resultado es la pérdida de población en Castilla y León, en el periodo 2008-2018 de 151.613 personas.