Pepe Álvarez (UGT): “El Congreso de los Diputados no puede coger como rehenes a los ciudadanos y sus derechos”
Zamora ha sido el escenario de la clausura del IX Congreso Ordinario de UGT Castilla y León, un encuentro sindical que ha servido para consolidar la cohesión interna y renovar el compromiso con los trabajadores y trabajadoras de la comunidad. El congreso, que en su edición anterior no pudo celebrarse en la ciudad debido a la pandemia, ha culminado con la elección de una nueva dirección respaldada por un 84% de los delegados, un resultado histórico que subraya la unidad del sindicato. Esta renovación permite afrontar los retos laborales con mayor solidez y cohesión, preparando a la organización para los desafíos venideros en un contexto económico y social cambiante.
Durante la rueda de prensa de clausura, los representantes sindicales destacaron el éxito del congreso y la aprobación unánime del nuevo programa de acción, que recoge medidas para mejorar las condiciones laborales y sociales de los trabajadores, así como propuestas dirigidas a instituciones como la Junta de Castilla y León y el Parlamento autonómico. Entre las principales reivindicaciones figuran la mejora de la sanidad pública, el acceso a la vivienda, la educación y el mantenimiento del sistema de pensiones. Este plan de acción también busca reforzar la participación sindical y fomentar el diálogo con los diferentes sectores productivos, permitiendo una mayor influencia en las políticas laborales y sociales.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, destacó la importancia de la cohesión territorial y criticó los desequilibrios que afectan a Castilla y León, con zonas industriales pujantes y otras inmersas en un proceso de despoblación. En su intervención, Álvarez señaló la necesidad de adoptar políticas que garanticen el equilibrio territorial y eviten la concentración de la actividad económica en unas pocas ciudades, lo que genera problemas de vivienda, transporte y servicios en otras zonas. Esta problemática se ha visto acentuada por la falta de inversiones en infraestructuras y servicios públicos en las zonas rurales, lo que ha provocado una creciente desigualdad entre las distintas provincias de la comunidad.
El sindicato también reiteró su compromiso con la movilización social, anunciando una manifestación autonómica el próximo 15 de marzo para denunciar el deterioro de la sanidad en Castilla y León. Asimismo, se confirmó la continuidad de las protestas el 2 de febrero en todo el país, con el objetivo de exigir medidas más ambiciosas en materia de protección social y económica. Estas movilizaciones responden a una creciente preocupación por la falta de atención médica en el medio rural y la necesidad de mejorar la cobertura sanitaria, especialmente en las zonas más despobladas.
En su discurso, Álvarez cargó contra la falta de estabilidad política y denunció la frivolidad de los partidos que utilizan los derechos de los ciudadanos como moneda de cambio. "El Congreso de los Diputados no puede coger como rehenes a los ciudadanos y a sus derechos", afirmó. También hizo referencia a la necesidad de blindar el sistema de pensiones y garantizar que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) continúe aumentando hasta alcanzar el 60% del salario medio nacional. Este compromiso busca proporcionar una mayor seguridad económica a los trabajadores, asegurando una retribución justa que permita afrontar el aumento del costo de vida.
La dirección saliente, encabezada por Faustino Temprano, recibió el reconocimiento por su labor en los últimos años, especialmente en la mejora de la cohesión interna del sindicato. El nuevo secretario general de UGT Castilla y León, Óscar, asume el reto de liderar el sindicato en una comunidad con importantes desafíos socioeconómicos y laborales. Su gestión estará marcada por la búsqueda de soluciones para combatir la precariedad laboral, fomentar la creación de empleo estable y mejorar las condiciones de trabajo en todos los sectores.
Concluido el IX Congreso, UGT reafirma su papel como agente clave en la defensa de los derechos de los trabajadores y en la construcción de una Castilla y León más justa y equilibrada. La organización sindical continuará trabajando para garantizar que las políticas públicas reflejen las verdaderas necesidades de la clase trabajadora, fortaleciendo su representatividad y capacidad de acción en los ámbitos laboral y social.