PACMA recurre a la vía judicial y amenaza con paralizar el Toro Júbilo de Medinaceli
El Partido Animalista ha iniciado un contencioso contra el conocido Toro Júbilo, previsto para este 11 de noviembre en la localidad de Medinaceli (Soria). La formación ha presentando un recurso ante el Juzgado de lo contencioso-administrativo Nº1 de Soria mediante el que pretenden evitar que se repita la muerte que sufrió el animal en la última celebración del festejo y paralizarlo de manera cautelar.
Las actuaciones van en la línea de las realizadas con el regreso del Torneo del Toro de la Vega en 2022. El equipo legal de la formación política animalista asegura haber hallado irregularidades similares a las que detectó en relación al famoso y polémico torneo de Tordesillas, y que implicarían, igualmente, que el espectáculo llevara años celebrándose de manera ilegal.
El Toro Júbilo es el único toro de fuego o toro embolado que se celebra en Castilla y León, un espectáculo que para PACMA excede de lo que el Reglamento permite hacer a los animales en los festejos populares. En este sentido argumenta que si la Delegada Territorial en Soria archivó la denuncia alegando la ausencia de infracciones, la normativa que regula el evento podría permitir acciones que resulten mortales para el animal a pesar de estar prohibida su muerte en público.
En el vídeo documentado por el Partido Animalista se apreciaba el sufrimiento del animal que, ya desde el inicio, "se resistía dando fuertes cabezazos y emitiendo bramidos de angustia y de dolor, jadeando, con la lengua fuera y la boca ensangrentada", explican. De su cornamenta prendida se desprendían multitud de trozos de estopa incandescentes, que le caían sobre la cara y el cuerpo.
Sin embargo, a pesar del desplome final del animal, desde PACMA critican que, en lugar de prestarle atención veterinaria, "sólo se afanaron por retirarlo antes posible". Evidencian así que "a la organización solo le preocupó retirar lo antes posible el cuerpo de la vista de los asistentes para evitar sanciones, dado que la legislación autonómica prohíbe la muerte de los toros en presencia de público, en los espectáculos taurinos populares y tradicionales".