Mañueco califica a Rueda como "una persona moderada y afable al que le avala una excelente gestión"
"Colega y amigo". Así arrancaba el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, su intervención durante la toma de posesión de Alfonso Rueda como presidente de la Xunta. En una intervención en la que ha puesto en valor la colaboración "larga y fructífera desde hace décadas" de ambos territorios durante el acto que ha contado con más de un millar de invitados.
Mañueco asistía a la cita en el parque de San Domingos de Bonaval y tras el acto de ofrenda floral ante el Panteón de Galegas e Galegos Ilustres en el que se ha visto acompañado por el líder de Génova y anterior jefe autonómico de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, Emilio Pérez Touriño (PSdeG) y Fernando González Laxe (PSdeG).
Durante su intervención, Mañueco ha destacado los numerosos intereses en común como es la financiación autonómica, la lucha contra la despoblación, la llegada de nuevas infraestructuras y la puesta en marcha del Corredor Atlántico del Noroeste. "Quiero destacar su capacidad de diálogo, su tono moderado, su experiencia acreditada, su respaldo por parte del pueblo gallego. Sin duda ha marcado bien el rumbo de cómo tiene que ser la mejora de los servicios públicos, la generación de actividad económica y la generación de empleo".
En este sentido, el presidente de la Junta ha animado a ambos territorios a seguir trabajando "codo con codo" con el objetivo común de que estas comunidades crezcan y colaboren.
Por su parte, Rueda ha reivindicado durante su discurso la "estabilidad", la "moderación" y la "concordia" en un acto de toma de posesión de un cargo que asume más como "primer servidor de Galicia" que como titular del Gobierno. Ante los numerosos invitados, entre los que se encontraba el ministro de Transportes, Óscar Puente, en calidad de representación del Gobierno central, Rueda ha prometido trabajar "defendiendo lo nuestro, nunca pasando por delante de nadie, pero tampoco permitiendo que nos quedemos atrás".