Mañueco anuncia una partida de 21,4 millones específicamente para la hostelería

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández de Mañueco, ha anunciado una partida de casi 21,4 millones de euros para paliar los efectos del cierre de la hostelería debido a la pandemia.

 Tras la reunión del Consejo del Díálogo Social, Mañueco informó de los acuerdos con los agentes sociales y económicos que se han materializado en un Plan de Choque con 27 medidas y dotado con 82 millones de euros, destinado principalmente a colectivos y sectores más perjudicados por la COVID-19, como la hostelería, el comercio y las empresas de ocio.

Los hosteleros que reinicien actividad y mantengan un 30% de empleados podrán optar a a a una ayuda de 3.500 euros, así como a subvenciones para la compra de material que permita mantener las terrazas abiertas.

El mandatario regional también anunció la puesta en marcha en los próximos días de una línea de créditos y de liquidez y añadió que las ayudas llegarán a los beneficiarios "cuanto antes". "La Consejería de Empleo ya está trabajando en ello", señaló Mañueco, que se comprometió a ser "ágiles" en la tramitación de las subvenciones.

Por último, el presidente autonómico resaltó la necesidad de que el Gobierno de España, con la colaboración con las comunidades autónomas, prepara un Plan de Choque para la recuperación económica del país.

El presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha presidido esta mañana en Valladolid una reunión del Consejo del Diálogo Social, en la que ha rubricado este Plan de Choque junto al presidente de Cecale, Santiago Aparicio, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Vicente Andrés y Faustino Temprano, respectivamente.

El documento recoge 27 líneas de ayudas y programas de apoyo, con una dotación superior a los 82,3 millones de euros, enfocadas prioritariamente a los sectores productivos que peor lo están pasando. Tienen como objetivos generales amortiguar el golpe de la pandemia sobre la economía, facilitar la recuperación de pymes y autónomos, favorecer el mantenimiento de los puestos de trabajo y reducir el impacto social de la crisis sanitaria.

Se trata de un plan "por y para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de Castilla y León", tal y como ha destacado el presidente de la Junta, quien ha agradecido el trabajo y la generosidad demostrados por los agentes económicos y sociales al alcanzar este importante acuerdo en unos momentos de dificultades.