El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reiterado su compromiso de enfrentar con determinación los señalamientos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hacia la región, a pesar de lo que él llama el respaldo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a las políticas cuestionadas. Sus comentarios se produjeron durante un intenso intercambio verbal con el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca, en el Pleno de las Cortes.
En respuesta a la intervención de Tudanca, Fernández Mañueco enfatizó los logros positivos de Castilla y León, destacando el reconocimiento de la educación regional por el informe PISA, que la posiciona como líder en España y entre las mejores a nivel mundial. Además, resaltó la atención dedicada a temas de dependencia y la gestión de la sanidad pública como ejemplos de los avances de su administración.
El presidente de la Junta también defendió su gobierno de coalición con Vox, sosteniendo que la actual administración es "útil y eficaz", tras dos años desde la elección anticipada.
Sin embargo, Tudanca expresó su preocupación por las implicaciones de las afirmaciones de Fernández Mañueco, sugiriendo que podrían amenazar la estabilidad legislativa. El portavoz socialista criticó la percepción negativa que ha rodeado a Castilla y León en el año saliente, señalando controversias como la postura antiaborto, discursos de odio y la falta de aprobación de los Presupuestos.
A pesar de sus diferencias, Tudanca extendió una propuesta al presidente de la Junta para unirse en una Proposición No de Ley (PNL) destinada a "proteger" la salud mental en la región, considerándola un tema vital que requiere atención prioritaria.
El enfrentamiento entre ambos líderes políticos parece reflejar una tensión constante entre las visiones y acciones gubernamentales, poniendo en tela de juicio la estabilidad legislativa y sugiriendo posibles áreas de colaboración en medio de desacuerdos.
La discrepancia entre los partidos políticos es evidente, dejando abierta la incertidumbre sobre cómo avanzará el gobierno regional y si podrán encontrar puntos en común para trabajar en beneficio de la comunidad castellanoleonesa.
