La lista roja de Patrimonio suma cuatro monumentos más en peligro en Castilla y León desde marzo
En el conjunto del año son diez los que se han incorporado a este listado
Ninguno de estos elementos patrimoniales se ubica en la provincia de Zamora, cuya última incorporación fue el pasado 27 de diciembre cuando la asociación incluyó en su particular listado la iglesia de San Miguel de Villapando
La lista roja del patrimonio castellano y leonés continúa agrandándose. Sólo en la pasada semana se han sumado dos nuevos monumentos a la lista de Hispania Nostra que señala aquellos elementos cuyo actual estado y falta de conservación derivan en un riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Y la cosa no se queda ahí, ya que durante el mes de marzo fueron cuatro los monumentos regionales que se sumaron a la lista mientras que en el conjunto del año son diez los que se han incorporado a este listado.
Ninguno de estos elementos patrimoniales se ubica en la provincia de Zamora, cuya última incorporación fue el pasado 27 de diciembre cuando la asociación incluyó en su particular listado la iglesia de San Miguel de Villapando, de estilo original mudéjar pero del que apenan perviven elementos en ladrillo y que ha dado paso a un estado de ruina con apenas varios muros en pie.
Dentro de las últimos incorporaciones se encuentra el conjunto de la estación de ferrocarril de Matarrosa del Sil en León, los palomares de Torremormojón en Palencia, la iglesia de Santa Columba en San Clemente del Valle o el conjunto sur de palomares de Guaza de Campos, ambos ubicados en la provincia de Palencia.
La estación de ferrocarril leonesa data según los últimos estudios de la década de 1930, construida para dar respuesta a las crecientes necesidades de la estación, cada vez más relevante, por el despliegue de los distintos cargaderos particulares (Magaz-Molina, 2021). Las fuentes manejadas llevan a pensar que se trataría de una propuesta similar a la planteada diez años después en la ampliación del apeadero de Cubillos del Sil.
Hasta 1929, Matarrosa estuvo dotada con un apeadero de viajeros y contaba en sus proximidades con un apartadero industrial; sin embargo, el desarrollo de la minería en la localidad y el aumento del tráfico ferroviario obligarían a reforzar la instalación, dotándolo de edificio de estación y muelle de mercancías.
Sin embargo, su estado actual de conservación deja mucho que desear derivado del cierre del servicio de viajeros y de transporte de mineral de empresas ajenas a la concesionaria y el consecuente y progresivo abandono de las antiguas estaciones y cargaderos. En 2013 se produjo el cese de la explotación ferroviaria de la línea, siendo desafectada en 2018 y revirtiendo la mayoría de sus bienes en la Junta de Castilla y León.
Actos vandálicos, incendios, y ha crecido el pillaje de material metálico son sólo algunos de los elementos que han favorecido el acelerado deterioro de una estructura que carece de cubierta, lo que lo expone aún más a las inclemencias del tiempo. Pese a la propuesta de declaración de BIC planteada en 2012 por Club Xeitu, la línea, sus instalaciones y la maquinaria carecen de una figura jurídica de protección patrimonial de ámbito autonómico.
En el caso de los palomares de Torremormojón, pese a su procedencia del medievo, fue en la siglo IXI cuando alcanzaron su mayor esplendor llegando a contabilizarse hasta diez mil palomares en Castilla y León. En la centuria siguiente siguieron siendo de gran utilidad para el autoconsumo de las familias.
El conjunto está formado por diecisiete palomares según datos de la Diputación de Palencia. En su mayoría son palomares de tipología circular, varios de los cuales presentan también patio interior, a excepción de uno de ellos, de base rectangular. No obstante, el inventario Araduey-Campos de 2009 registró un total de veintitrés palomares en el municipio, de los cuales únicamente nueve se encuentran en buen estado de conservación, tal y como relata la página de Hispania Nostra.
Pérdida de densidades y desprendimientos, estados de prácticamente ruina son algunas de las deficiencias apreciadas en este conjunto que llama a la conciencia para poner a salvo un patrimonio que es historia viva de todos.