El procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, ha advertido que la sobreexplotación de los acuíferos en Castilla y León “pone en riesgo el presente y el futuro de nuestro medio rural”.
Por este motivo, el procurador de Ciudadanos ha interrogado en la Comisión de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio al director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental, José Manuel Jiménez por las medidas para prevenir el deterioro de los acuíferos, el plan de inspecciones y la coordinación de planes entre las administraciones implicadas.
Un informe de Greenpeace España: ‘SOS Acuíferos: La Grave situación de nuestras reservas de agua subterránea’ señala que el 28,12% de las masas de agua subterránea presentan mal estado químico y el 6,25% presentan mal estado cuantitativo. “Unos datos que muestran un deterioro notable ante la pasividad de la administración autonómica”.
El documento avisa que “según la Confederación Hidrográfica del Duero, el uso intensivo de las aguas subterráneas afecta ya a la descarga en fuentes y manantiales; ha invertido el sentido del flujo en la relación río-acuífero; se han movido aguas profundas en acuíferos con contaminación química y se ha producido una desconexión con ríos y humedales, afectando a ecosistemas dependientes de aguas subterráneas”.
“La Confederación reconoce que no se ha mejorado de manera significativa durante el segundo ciclo de planificación ni en la reducción del volumen de las extracciones ni en el control y gestión. Tampoco se ha conseguido disminuir significativamente la alta concentración de nitratos. Incluso han aumentado en algunas zonas. Hay tres nuevas masas de agua subterránea en mal estado químico por nitratos respecto al Plan Hidrológico anterior”.
El procurador de Ciudadanos ha demandado medidas al ejecutivo autonómico para reducir la “alarmante contaminación”. “Toro ha encendido la situación de alarma”.
“La contaminación y la sobreexplotación en los acuíferos puede hacer inviable la vida en nuestros pequeños núcleos rurales”, ha advertido.
Igea ha recordado la situación del acuífero de Los Arenales (Toro) para referenciar los datos del Informe de Greenpeace España correspondientes a 2023, donde apunta a la contaminación del 70% de las aguas subterráneas de la Cuenca del Duero por nitrato, el 17,2% de las aguas de consumo y las zonas vulnerables sobrepasan el 15% de la superficie no solo de control. “Esto es una auténtica barbaridad y un peligro para la salud pública. Debemos poner en marcha medidas restrictivas y no solo de control”.
El procurador ha manifestado también su preocupación por las manifestaciones de gran parte del gobierno autonómico, “invitando a una mayor capacidad de riego, de sobreexplotación, de crecimiento de la ganadería intensiva, y que llevan a una situación inviable de futuro”.
Una situación, ha puntualizado, que preocupa a Greenpeace, la Unión Europea, el Gobierno de España y la Confederación Hidrográfica del Duero.
“El control se queda escasa”, ha denunciado. “Las multas y la capacidad sancionadora dejan cuantías muy escasas para empresas que facturan millones de euros”.
Igea ha demandado “jugar al largo plazo” con el agua subterránea. “No puede jugarse al corto plazo por el puñado de unos votos en el medio rural porque nos jugamos el largo plazo de la Comunidad de Castilla y León”.
