Ganaderos exigen un protocolo único frente a la lengua azul por desigualdad en las medidas entre comunidades
La Asociación de Ganaderos 19 de Abril ha alzado la voz ante lo que consideran una gestión desigual y confusa de la lengua azul, una enfermedad viral que afecta al ganado bovino, ovino y caprino, y que ha generado un impacto considerable en el sector. En un comunicado emitido por la asociación, se ha expresado una creciente preocupación por la falta de homogeneidad en los criterios que cada comunidad autónoma aplica para controlar la enfermedad, lo que está resultando en graves complicaciones económicas y operativas para los ganaderos.
El problema principal radica en la disparidad de medidas. Mientras comunidades como Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía han alcanzado acuerdos para facilitar el movimiento de ganado entre zonas restringidas, Castilla y León, en contraste, ha adoptado un enfoque más estricto. Esta región sigue exigiendo PCR o vacunación para el traslado de animales, lo que ha generado críticas por parte de la asociación, que denuncia una política que "va en detrimento de nuestros ganaderos".
"La diferencia de criterios en cuanto a sanidad animal no solo genera desigualdad entre ganaderos, sino que complica enormemente la viabilidad de nuestras explotaciones frente a las de regiones vecinas", se quejan desde la Asociación 19 de Abril, que agrupa a ganaderos afectados por las restricciones. En su comunicado, califican de "desconcertante" la postura de Castilla y León, una comunidad que, pese a presumir de su apoyo al sector ganadero, "adopta siempre una postura mucho más conservadora y restrictiva".
Otro de los problemas señalados es la falta de vacunas de algunos serotipos de la enfermedad, lo que complica la vacunación inmediata de todo el ganado. Ante esta situación, la asociación ha hecho un llamamiento para establecer un protocolo único y equitativo para todas las comunidades autónomas, que permita a los ganaderos continuar con su actividad sin restricciones innecesarias ni desigualdades en el trato.
La lengua azul, que afecta principalmente al ganado ovino y bovino, ha obligado a muchos ganaderos a reconfigurar sus operaciones, aumentando los costos y dificultando la movilidad de sus animales. Frente a esta realidad, los ganaderos insisten en que una estrategia común y coordinada entre las comunidades autónomas es la única solución para evitar una crisis más profunda en el sector.
"Lo único que pedimos es que se permita el desarrollo de nuestra actividad sin poner en riesgo nuestra estabilidad económica", concluyen desde la asociación, que ven en la falta de consenso un obstáculo más en un sector ya de por sí afectado por múltiples retos.