CSIF alerta del "desierto sanitario" en el que va camino de convertirse la medicina familiar de Castilla y León

Centro de Salud de Benavente Norte. Foto Interbenavente

El sindicato califica de "descorazonador" la llegada de residentes MIR, con 46 vacantes a las que se suman 15 más por renuncias o no incorporación.

Pide a Sacyl o al Gobierno autonómico una reacción con medidas serias y contundentes, como están haciendo en otras comunidades con alicientes más interesantes para el joven médico

La incorporación de los Médicos Internos Residentes (MIR) en la Comunidad ha dejado un panorama desolador en la Atención Primaria de Castilla y León. Según el responsable de Sanidad de CSIF Castilla y León, Enrique Vega, la situación es crítica y podría empeorar si no se toman medidas urgentes. Tras el proceso de repesca extraordinaria y la incorporación de los residentes, 62 plazas de Medicina Familiar han quedado vacantes, lo que representa un duro golpe para el sistema sanitario de la región.

La escasez de facultativos en Castilla y León es cada vez más preocupante. De las 190 plazas ofertadas para médicos de Medicina Familiar, solo se han cubierto el 67,4%. Esta falta de personal se agrava con la renuncia de dos residentes y la no incorporación de otros 13, sumando 15 vacantes adicionales a las 47 ya existentes. La distribución de estas plazas vacantes es particularmente preocupante en Burgos, con 26 plazas libres, seguida de Soria con 11, y Zamora con 6.

Enrique Vega subraya que mientras otras comunidades autónomas están implementando incentivos y alicientes para atraer y retener a los residentes, Castilla y León no ha tomado medidas suficientes. En octubre de 2021, CSIF presentó un paquete de medidas titulado 'Análisis de la situación de Atención Primaria (AP) en Castilla y León' para mejorar las condiciones laborales de los sanitarios. Vega insta a la Junta a reconsiderar y actualizar estas propuestas para evitar que la Atención Primaria de la región se convierta en un "desierto sanitario".

Además, Vega advierte que el problema no se limita a los médicos de familia. La proposición de ley presentada en mayo por el Gobierno autonómico para atraer y retener profesionales sanitarios en puestos de difícil cobertura es insuficiente. Si no se toman medidas más contundentes, la carencia de médicos podría extenderse pronto a la enfermería, cuyas bolsas de trabajo están ya agotadas y las contrataciones para el verano están por debajo de las necesidades. CSIF pide una reacción inmediata y efectiva por parte de la Junta y Sacyl para abordar esta crisis sanitaria y garantizar un sistema de salud robusto y funcional en Castilla y León.