Castilla y León recuerda que la subida energética es previa al conflicto de Ucrania y considera "un error" el cierre de las minas y centrales térmicas
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz en funciones, Carlos Fdez. Carriedo, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la subida de la energía es previa a la incursión rusa en Ucrania, por lo que considera "un error" achacarlo única y exclusivamente a este contexto.
Carriedo reconoce que, si bien los costes energéticos "se van a ver acrecentados sin lugar a dudas por la incursión rusa en Ucrania, no es la única causa". El también consejero de Economía considera que se podía haber analizado con anterioridad, si bien en todo caso considera un error una serie de decisiones como el cierre de las minas o de las centrales térmicas.
"España tiene un importante problema en materia energética. Cada vez se ve más que fue un error por parte del Gobierno cerrar las minas, fue un error por parte del Gobierno cerrar las centrales térmicas, fue un error por parte del Gobierno modificar una política energética de manera tan rápida y precipitada sin ninguna alternativa y que hoy estamos pagando el conjunto de los ciudadanos y es un error que se crea que estos pproblemas económicos devienen única y exclusivamente de la crisis de Ucrania", ha considerado.
Carredo considera que en su día Castilla y León se opuso a la decisión de cerrar la minería y las plantas térmicas y que ha derivado en un aumento de la dependencia exterior y de pérdida de empleo y de ayudas europeas. Así ha respondido a la pregunta realizada sobre la posición de la CCAA ante la petición del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo de que se baje el IVA de la luz y el gas para tratar de compensar el aumento del coste de las energías. Una petición que trasladará en la próxima Conferencia de Presidentes que se celebrará este fin de semana.
La Junta puso en marcha ayudas directas para combatir la pobreza energética por valor de 130 euros para ayudar a los consumidores más vulnerables, de las cuales se han beneficiado unas 45.000 familias para poder hacer frente a las facturas de la luz y la calefacción. "Por lo tanto, no es un problema de ahora, la Junta de Casilla y León lo vienen denunciando desde hace tiempo":