La Junta de Castilla y León ha dado un paso firme hacia la mejora de las infraestructuras hídricas con la licitación de un primer paquete de proyectos para la renovación y digitalización de la gestión del agua en 32 localidades de las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Soria. Este ambicioso plan, gestionado por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), busca modernizar las redes de abastecimiento de agua potable, respondiendo a los estándares de la Unión Europea y promoviendo una gestión más eficiente y sostenible.
Los municipios seleccionados incluyen pequeñas localidades como Santa Cruz de Pinares (Ávila), Pradoluengo (Burgos), Astorga (León) y Almazán (Soria), entre otros, en los que se realizará un exhaustivo análisis de las infraestructuras actuales, evaluando factores como presiones, funcionamiento y posibles fugas en las redes. Además, se llevará a cabo una auditoría del parque de contadores públicos para optimizar el control y la gestión del suministro.
La renovación de tuberías obsoletas, muchas de ellas de fibrocemento, y la instalación de contadores de telelectura, son algunos de los puntos clave del proyecto. Estas medidas permitirán no solo reducir las pérdidas de agua en la red de abastecimiento en un 30%, sino también aumentar la recaudación municipal en un 25%.
La inversión inicial para la redacción de estos proyectos es de 670.000 euros, pero el presupuesto total destinado a las obras asciende a 35 millones de euros. A largo plazo, la iniciativa alcanzará a 225 municipios en toda Castilla y León, con una inversión global de 90 millones de euros, de los cuales el 60 % será financiado por la Junta, el 20 % por las diputaciones provinciales y el 20 % restante por los ayuntamientos.
