Castilla y León insiste en que "no se puede hablar de séptima ola, si bien la incidencia comienza a ser importante"

La Junta de Castilla y León asume que el virus continúa muy presente. Si bien el uso de la mascarilla ha dejado de ser obligatorio desde hace algo más de tres semanas, conviene considerar su uso en función de la situación y en un contexto creciente del número de casos. 

Así lo ha manifestado el consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, que sigue resistiéndose a denominar a este aumento de la incidencia como una séptima ola. "No se puede hablar aún de una nueva ola, dado que si bien la incidencia sigue siendo importante no lo es así la asistencia sanitaria" que queda muy lejos del impacto de olas anteriores. 

"No es obligatorio el uso de la mascarilla en espacios cerrados y por tanto es voluntario. Hay que respetar la decisión de cada uno pero hay que poner de manifiesto que aún continuamos en un contexto de pandemia". En este sentido ha respondido Carriedo, que asistía al pleno de las Cortes de Castilla y León con mascarilla, al igual que el propio consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez. La llamada a la prudencia y la responsabilidad sigue siendo la tónica.