Los ahogamientos mortales alcanzan su segunda peor cifra en una década
El año 2024 cerró con 471 muertes por ahogamiento no intencional en espacios acuáticos españoles, convirtiéndose en el segundo peor registro de la última década, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Desde 2015, más de 4.000 personas (4.025) han perdido la vida por esta causa en el país.
El pasado año se contabilizó un incremento del 11,6 % en los fallecimientos respecto a 2023, cuando se registraron 422 víctimas. Aunque 2024 estuvo cerca de igualar el peor dato de la década (481 muertes en 2017), diciembre fue el mes con menos fallecimientos desde 2015, con solo 10 casos. Este descenso contrasta con años como 2022, donde se alcanzaron 29 muertes en diciembre.
Andalucía volvió a ser la comunidad autónoma con más muertes por ahogamiento, con 72 fallecimientos, cuatro más que en 2023. Galicia ocupó el segundo puesto con 64 víctimas, 18 más que el año anterior, y le siguen la Comunidad Valenciana y Canarias, ambas con 63 fallecimientos. En contraste, regiones como Castilla y León, Cataluña y Baleares lograron reducir sus cifras de víctimas mortales.
El 81,5 % de las personas fallecidas eran hombres, y el 46,7 % superaba los 55 años. En su mayoría, las víctimas eran de nacionalidad española (85,6 %) y perdieron la vida en playas (51,8 %).
Las playas concentraron 244 de las muertes, mientras que ríos (85) y piscinas (57) también representaron escenarios destacados. La mayoría de los ahogamientos se produjeron en zonas sin vigilancia (213) o en lugares donde no se requiere este servicio (192), mientras que solo 66 ocurrieron en áreas vigiladas.
El verano, la época más peligrosa
El 57 % de las muertes (269) sucedieron durante los meses de verano, entre junio y septiembre, mientras que el invierno registró un 18,9 % de los fallecimientos.