PSOE Benavente reitera su compromiso con la lucha contra la violencia de género

Suscriben, junto con el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Benavente, el Manifiesto de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) y expresan su compromiso de participación en las actividades programadas en el marco del 25N por el Equipo de Gobierno. Un compromiso de participación que ha de entenderse como un ejercicio de responsabilidad política, pues en esta materia no debe haber espacio para el desencuentro.

La situación actual de violencia hacia las mujeres es muy preocupante tanto por el elevado número de casos, como por las nuevas formas de violencia emergentes: la violencia ejercida a través de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación y las Redes Sociales, el fácil acceso de menores a contenidos pornográficos y los casos emergentes de violencia sexual entre adolescentes y jóvenes mediante el concurso de programas de Inteligencia Artificial. Son nuevas forma de violencia, ejercidas desde el anonimato, que entrañan nuevas formas de indefensión y vulnerabilidad para jóvenes y adolescentes.

En este preocupante escenario, los Ayuntamientos tienen una responsabilidad ineludible y una obligación firme de velar por la seguridad y los derechos de las personas, garantizar entornos libres de violencia, y ofrecer, en su caso, protección integral a las víctimas. Con concejalía de igualdad o sin ella, los derechos de las personas han de ser una prioridad para el Ayuntamiento de Benavente, para todos los grupos políticos municipales, y una de las tareas centrales de las concejalías más vinculadas a la promoción de la igualdad y a la erradicación de la violencia ejercida contra las mujeres.

Ese es el espíritu y la actitud que se desprende del Pacto de Estado contra la Violencia de Género que ha puesto de manifiesto el consenso de todos los grupos políticos, y por tanto, la voluntad de la sociedad española, para acabar con esta violencia.

Desde el PSOE de Benavente están convencidos del papel fundamental que las entidades locales pueden desempeñar en la promoción de la igualdad y en la lucha contra las violencias machistas. Así se recoge también en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género que atribuye a las entidades locales un importante número de responsabilidades en la materia y le asigna los recursos económicos necesarios para su desarrollo.

"A tenor de lo anterior cabría concluir que no caben excusas ni pretextos". Están los recursos que aporta el Estado y las necesidades son evidentes; por tanto, es tiempo para la acción. Es el momento de la política, de las políticas municipales que se sustenten en planes y en programas claros y evaluables para evitar así “hacer política sin políticas”.

Para concluir, desde el PSOE de Benavente proponen algunas líneas de acción que podrían servir para configurar esas políticas promotoras de la igualdad y contra todas las formas de violencia hacia las mujeres:

• Planes de Igualdad. Hacer programaciones y cosas por la igualdad y contra la violencia de género está bien, pero hacer cosas que encuentren sustento en marcos teóricos explicativos, está mejor. Por eso tener como referencia un Plan de Igualdad que recoja el compromiso de la Corporación Municipal con la igualdad, con el buen gobierno y con la calidad de las políticas públicas, es una buena opción.
• Concienciación/sensibilización. Las medidas de concienciación social y las campañas de sensibilización son pilares fundamentales porque la violencia de género no es un problema exclusivo de las mujeres, porque con frecuencia las víctimas tienen dificultades para pedir ayuda y porque un alto porcentaje de mujeres no son conscientes de estar sufriendo violencia de género: es el maltrato no percibido. De ahí la importancia de la implicación de los entornos más próximos a las víctimas en ese papel de ayuda y acompañamiento.
• Prevención. Es una estrategia fundamental. No es exagerado afirmar que la mejor estrategia municipal de prevención frente a la violencia de género es contar con políticas públicas de igualdad potentes.
• Educación. La educación es sin duda un ámbito fundamental para abordar la ciberconvivencia en los centros educativos, para afrontar las nuevas violencias de género vinculadas a una utilización inadecuada de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, Redes Sociales y programas de Inteligencia Artificial. También para abordar el acceso temprano a la pornografía por parte de niños y niñas y para promover el desarrollo de hábitos saludables como garantía de un sano desarrollo afectivo sexual.
• Formación. Tanto dirigida al público en general como a profesionales, juega un papel importante como medida de sensibilización y actualización. Y la formación específica, con un mayor componente técnico, servirá para la actualización de conocimientos y mantener al día los protocolos de coordinación entre profesionales. Servirá también para corregir desajustes y encontrar soluciones a lo que podríamos denominar “zonas de sombra”, vacíos en el diseño y aplicación de los protocolos al uso, en casos de intervención directa con víctimas.