El PSOE de Benavente acusa a la alcaldesa de poner en riesgo más de medio millón de euros por falta de gestión
El Grupo Municipal Socialista de Benavente ha lanzado duras críticas contra el equipo de gobierno local, acusándolo de "dejación" y falta de capacidad para gestionar los plazos de las subvenciones. Según han denunciado, la alcaldesa estaría poniendo en peligro fondos esenciales para la ciudad, esta vez relacionados con los planes provinciales de 2024, cuyo importe supera los 600.000 euros.
El foco de la crítica se centra en la reforma integral del firme de la carretera del Caracol, un proyecto presupuestado en 608.460,36 euros que, según los socialistas, ni siquiera cuenta aún con un proyecto definido. A pesar de haber solicitado la subvención el pasado año, a fecha de febrero de 2025, el procedimiento apenas ha arrancado, con la licitación del proyecto recién iniciada y un presupuesto asignado de 18.253,82 euros para su redacción. El plazo para presentar ofertas finaliza el próximo 3 de marzo.
Desde el PSOE local alertan de que los tiempos se están agotando peligrosamente. Según detallan, tras la adjudicación de la redacción del proyecto, podrían pasar entre dos y tres semanas antes de que se inicie su elaboración, que cuenta con un plazo estimado de dos meses. Solo después de este proceso se podría comenzar la licitación de las obras, un trámite que, por el volumen económico de la actuación, exige garantías y procedimientos extensos. El temor de los socialistas es claro: si los plazos se dilatan, el Ayuntamiento podría no justificar la ejecución del proyecto antes del 31 de diciembre de 2025, fecha límite establecida.
Además, el PSOE ha recordado que, durante sus mandatos anteriores, se reforzó el departamento de urbanismo con un equipo técnico ampliado, incorporando un arquitecto y un ingeniero industrial adicionales. Según la formación, este refuerzo permitió no solo un ahorro económico significativo, al evitar externalizaciones, sino también un mayor control sobre las obras municipales.
Sin embargo, denuncian que el actual equipo de gobierno está optando por externalizar proyectos, como ya ocurrió con las obras del mercado de abastos, uno de los proyectos más costosos hasta la fecha. Para el Grupo Socialista, esta decisión representa un retroceso hacia un modelo anterior a 2015, donde la supervisión directa de los técnicos municipales quedaba diluida.