La magia de Papá Noel llega también a Benavente para repartir kilos de ilusión antes de la gran noche
La noche de Nochebuena llegaba de manera anticipada a las calles de un Benavente que se dejó contagiar por el espíritu y la ilusión que transporta Papá Noel desde Laponia. El tradicional desfile llegaba a cargo de un luminoso tren musical y las coreografías de los alumnos de la Escuela de Baile Mari Jose, la Escuela Rítmica Benavente y la Escuela de Patinaje de Benavente.
Bailes contemporáneos para acompañar la carroza en el que el personaje de rojo saludaba a pequeños y mayores cuyas miradas se centraban en captar su atención. Con tutús de elfos, vestidos de muñecos de nieve o sobre ruedas, las comitivas llenaban las calles de bufandas rojas, pero también de movimiento y color en un desfile que arrancó en la Avenida Maragatos para finalizar la casa de Papá Noel en la Mota donde procedió a bajarse de su carroza para repartir chucherías entre los niños y recoger personalmente sus últimas peticiones.
Ahora queda por delante una larga jornada de espera para los hogares benaventanos que amanecerán en el 25 de diciembre con regalos y sueños cumplidos.
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