El entrenador del Balonmano Zamora, Félix Mojón, transmitió un mensaje de autocrítica y optimismo de cara al próximo compromiso del equipo en el Pabellón Ángel Nieto. Tras una derrota reciente, Mojón destacó la importancia de asumir los tropiezos y aprender de ellos. "Perder entra dentro de las opciones del deporte. Lo importante es recuperarse anímicamente, y creo que este equipo tiene un valor incalculable en su capacidad de trabajo y sacrificio", aseguró el técnico.
Mojón reconoció errores tanto individuales como colectivos en el último partido, pero subrayó que la única receta para mejorar es "trabajo, trabajo y más trabajo". En un tono reflexivo, admitió que su homólogo en el banquillo rival le ganó la partida táctica, pero confía en que el esfuerzo acumulado durante la temporada y la pretemporada acabará dando resultados.
En su análisis del próximo rival, el Camargo, Mojón destacó las cualidades defensivas del conjunto cántabro, caracterizado por una defensa "muy densa" gracias a su envergadura y centímetros. "Tenemos que ser pacientes y mover el balón con velocidad para evitar caer en la ansiedad. No podemos intentar ganar 10-0 en el primer minuto", advirtió. Además, el entrenador confía en que el amplio campo del Ángel Nieto dificulte a los visitantes explotar su físico.
El técnico también confirmó que Felipe, uno de los jugadores clave, continuará de baja al menos hasta febrero o marzo por una lesión cuyo alcance aún no está completamente definido. "No contamos con él, pero el equipo tiene que adaptarse y seguir adelante", afirmó.
Mojón aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a la hinchada zamorana, a la que considera fundamental en los partidos en casa. "La afición es nuestro octavo jugador. Notamos su energía, y ahora, más que nunca, necesitamos ese apoyo incondicional", declaró. Sin embargo, recordó que es el equipo quien debe encender al público con su esfuerzo y entrega en la pista.
A pesar de la última derrota, Mojón valoró positivamente el rendimiento general en lo que va de temporada. Destacó las victorias obtenidas en pretemporada y el trabajo constante de sus jugadores, que, según él, no han bajado los brazos tras el último tropiezo. "Da rabia perder, pero esta semana se han puesto todavía más las pilas. Si seguimos trabajando así, no tardarán en llegar los frutos", concluyó.
El BM Zamora buscará este fin de semana reencontrarse con la victoria frente a un rival complicado.