El Balonmano Zamora volvía a la competición después del parón navideño y mundialista. Lo hacía en la complicada pista de O Rosal, que recibía al Atlético Novás por todo lo alto.
Ya en los primeros minutos, el partido se disputaba con mucho ritmo por parte de ambos equipos. Un Zamora Enamora que presentaba una alineación con mucha altura y kilos, dándole menor protagonismo al lanzamiento exterior. Con Anderson Silva ya de la partida, el conjunto pistacho plantaba mucha cara al segundo clasificado de la liga.
Diez minutos de alternativa y con fases de protagonismo para ambas defensas aunque con bonitas jugadas de Jaime González que daban ventaja al Balonmano Zamora. El conjunto zamorano se quedaba con uno menos por la exclusión de Silva dos minutos al provocar un lanzamiento de siete metros que devolvía el empate al marcador.
El partido continuaba con un ritmo frenético, sin ninguno de los dos equipos capaces de romper el juego para escaparse en el marcador. A pesar de la buena actuación de Héctor Gil, el Balonmano Zamora mantenía el tanteo alto alternando las ventajas con Novás.
Fue en los últimos minutos de la primera parte cuando Hermida anotaba el 17-14, dándole a Novás la máxima ventaja con un tanto de bella factura. Respondía inmediatamente Maíde con otro bonito gol para poner el definitivo 17-15 en la primera mitad. Después de 30 intensos minutos, el Balonmano Zamora dejaba claro que volvía a la liga con el objetivo de pelear cada partido.
La segunda parte arrancaba con superioridad local con dos tantos consecutivos y que ponían cuatro goles de diferencia en tres minutos de juego. Las cosas no le estaban gustando a Fran González que tenía que pedir tiempo muerto, dando salida a dos pivotes para buscar recortar distancias.
Desde los siete metros, Pedro Iglesias ponía el 23-17 para un Atlético Novás que estaba siendo muy superior, sobre todo a nivel defensivo. El Balonmano Zamora, con un 5-1 sobre la cancha, conseguía meterle más ritmo a su juego y ponía el 24-22 después de un parcial de 0-4 cuando se llegaba al ecuador de la segunda mitad.
El conjunto pistacho se quedaba con uno menos por exclusión de Illesca, pero dejaba portería vacía para atacar consiguiendo ponerse a un tanto cuando restaban diez minutos para el final del partido, pero erraba la oportunidad de empatar el partido desde los siete metros en el minuto 25.
El conjunto gallego se mantenía fuerte de piernas y, con el apoyo de su afición presionaba a un Balonmano Zamora que llegaba con el tanque justo al final del partido. Restaba minuto y medio y Novás se iba 30-27 dejando a los 'viriatos' sobre la lona. González pedía un nuevo tiempo muerto para buscar la heroica pero se topaba con Gil en la portería gallega.
La presión alta del Balonmano Zamora provocaba la pérdida de Novás y hacía revivir al conjunto pistacho que se ponía a un tanto con 30 segundos por delante. La pizarra salía al Atlético Novás y sentenciaba el encuentro, a falta de un último tanto de Jaime González que dejaba el definitivo 31-30.
