El Zamarat se sacude la derrota con una exhibición ante el Barakaldo

Una victoria que  devuelve la sonrisa al equipo
Zamarat vs Barakaldo
photo_camera Zamarat vs Barakaldo

El Ángel Nieto volvió a ser un fortín para el Zamarat. Con la herida aún abierta de la última derrota, el equipo naranja saltó al parqué con una única misión: demostrar que lo ocurrido la semana anterior no era más que un tropiezo pasajero. Desde el primer segundo, las jugadoras de Ricardo Vasconcelos dejaron claro que la lección estaba aprendida.

El arranque del partido fue un torbellino naranja. Apenas había sonado el pitido inicial cuando Scott, incisiva como siempre, inauguró el marcador con una bandeja que además le valió un tiro libre adicional. El ritmo impuesto por las zamoranas era endiablado y, antes de que Barakaldo pudiera reaccionar, el parcial ya reflejaba un contundente 10-0. Las visitantes, desbordadas por la intensidad local, tardaron en encontrar el aro, y cuando lo hicieron, el marcador ya reflejaba una diferencia preocupante.

El primer cuarto fue un monólogo. Con una defensa asfixiante y un acierto notable en el tiro, las zamoranas construyeron una ventaja casi irremontable (29-8). Zoe Hernández y Sara Castro lideraban el ataque, cada una a su manera, mientras que la defensa convertía cada intento rival en una misión imposible. El segundo cuarto mantuvo la misma dinámica, con un Zamarat dominador y un Barakaldo incapaz de encontrar respuestas. Al descanso, el partido ya tenía un dueño claro: 45-18.

El paso por vestuarios no trajo cambios significativos en la historia del partido. Aunque las zamoranas bajaron ligeramente el ritmo, la diferencia era tan abismal que el resultado nunca pareció estar en peligro. Barakaldo intentó resistir en la reanudación, pero el tercer cuarto solo sirvió para que las zamoranas ampliaran ligeramente su ventaja (64-31). La afición, consciente de que el trabajo estaba hecho, disfrutaba de la exhibición con la tranquilidad de quien sabe que la victoria está asegurada.

Los últimos diez minutos fueron casi un trámite. Con el partido decidido, ambos equipos aflojaron la intensidad y el juego perdió algo de brillo. Aun así, el Zamarat mantuvo el control hasta el final, cerrando el choque con un rotundo 72-38. Una victoria que  devuelve la sonrisa al equipo.

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