Saulo Hernández: “Cuando estamos serios, somos un buen equipo; pero la falta de experiencia nos penaliza”

Saulo Hernández, CB Zamora
El técnico del CB Zamora lamenta la derrota en Pisuerga y señala las pérdidas y los rebotes ofensivos como claves de una remontada vallisoletana que deja a los zamoranos sin margen de error en la recta final por la permanencia

La visita del CB Zamora al Pisuerga se saldó con una derrota tan ajustada como dolorosa (91-86) ante un Real Valladolid que, cuando parecía más tocado, sacó fuerzas de donde no las había para remontar en el último cuarto. Un partido crucial para ambos equipos, metidos en la lucha por la permanencia, que se decantó por el empuje vallisoletano en los momentos decisivos.

Pese al tropiezo, el conjunto zamorano dejó sensaciones positivas durante buena parte del encuentro. “Creo que hemos hecho muy bien muchas cosas”, reconocía el técnico Saulo Hernández, subrayando que anular ofensivamente a piezas clave como Demers y Mike Torres, que apenas sumaron cinco puntos entre los dos, era un logro en sí mismo. Pero las estadísticas también dejaron clara la otra cara de la moneda: 19 pérdidas y 14 rebotes ofensivos concedidos, dos factores que el Real Valladolid supo explotar al máximo.

“La energía y el rebote ofensivo les ha permitido meterse en el partido cuando parecían noqueados”, valoró el técnico zamorano, quien insistió en que el equipo rival supo creer y responder en el momento crítico. El tercer cuarto había sido claramente zamorano, pero en el último tramo “cuando el partido entra en un cara o cruz”, explicó, “el baloncesto decide por detalles”.

La falta de fluidez en los últimos minutos fue otro de los elementos que marcaron la diferencia. “Desde el minuto 26 o 27 ya no jugamos con la misma alegría ni facilidad”, lamentó Saulo. A eso se sumó la baja prácticamente total de Powell, tocado del dedo desde el duelo ante Fuenlabrada: “Decidimos no forzarle, aunque echamos de menos la chispa que aporta cuando todo se pone difícil”.

Hernández, no obstante, rehuyó el dramatismo. “Cuando se pierde siempre tendemos a centrarnos en lo que se ha hecho mal. Pero hay que reconocer el mérito del rival, que hoy ha tenido acierto incluso en jugadores que no lo habían tenido durante el año”, subrayó, haciendo referencia al inesperado acierto exterior de los interiores pucelanos en la primera mitad.

En medio del ruido exterior sobre la permanencia, el técnico quiso enviar un mensaje claro: “Nosotros estamos muy fuera de ese discurso de que ya estamos salvados. Sabemos que hay que competir cada semana, y lo que nos trajo hasta aquí fue eso: competir cada partido hasta el final”.

Con cuatro jornadas por disputar y con la permanencia todavía en juego, el equipo se centra ya en el próximo reto: Menorca. “Nos hubiese encantado ganar hoy, pero hay que darlo todo el miércoles. Si en agosto nos dicen que íbamos a estar así a estas alturas, lo firmamos”, zanjó Hernández.

La fe del vestuario sigue intacta. El margen de mejora también. Y aunque la derrota duele, el CB Zamora aún tiene el destino en su mano.