San Pablo Burgos y Real Valladolid buscan el pase a la final en Zamora

Este sábado 14 de septiembre, el baloncesto de Castilla y León vivirá una de sus citas más emocionantes con la disputa de las semifinales de la Copa Castilla y León en el pabellón Ángel Nieto de Zamora. Uno de los partidos más esperados enfrentará al Silbö San Pablo Burgos contra el UEMC Real Valladolid Baloncesto, dos equipos históricos de la región que buscan afinar su preparación de cara a la nueva temporada en la Liga LEB Oro.

El San Pablo Burgos, que hasta hace poco competía en la ACB, ha pasado por una serie de transformaciones en su plantilla y cuerpo técnico. Ahora, bajo la dirección del técnico Bruno Savignani, el equipo burgalés busca consolidar su estilo de juego en la Primera FEB, con un equipo renovado y grandes aspiraciones. Entre sus fichajes más destacados se encuentran el ala-pívot Keith Stone y el experimentado Pablo Almazán, jugadores que aportarán equilibrio en ambas zonas del campo​.

El Burgos llega a este torneo con el objetivo de reivindicarse como uno de los principales equipos de la región y volver a la senda del éxito que les llevó a conquistar títulos nacionales en el pasado. Su juego se basa en una defensa sólida y un ataque versátil, con una gran capacidad para ejecutar tanto desde el perímetro como en el poste bajo.

El Real Valladolid Baloncesto es un equipo que ha ido creciendo de manera sostenida en los últimos años. Aunque no cuenta con el mismo pedigrí que el Burgos en cuanto a logros recientes, ha sido un contendiente constante en la LEB Oro, lo que les convierte en un rival de cuidado. Bajo la batuta de Pepe Catalina, el Valladolid ha fortalecido su estructura, apostando por un baloncesto dinámico y con una defensa intensa.

Los vallisoletanos basan su éxito en una rotación profunda, con jugadores que pueden desempeñarse en múltiples posiciones, lo que les permite ser impredecibles y adaptar su juego a las circunstancias del partido. Además, su solidez defensiva será una de las claves para intentar frenar el ataque burgalés, especialmente la versatilidad de Stone y el talento de Almazán.

Una de las claves del partido será el ritmo de juego. El San Pablo Burgos suele imponer un ritmo alto, buscando transiciones rápidas y aprovechar su capacidad atlética en ambos extremos de la cancha. Por su parte, el Real Valladolid intentará frenar esa velocidad con una defensa organizada, evitando pérdidas de balón que puedan traducirse en puntos fáciles para su rival.

Otro factor crucial será el rendimiento de los interiores. Keith Stone y Luke Fischer en el San Pablo, junto con el juego físico que propone Valladolid con jugadores como Sergio de la Fuente, marcarán la diferencia en la pintura. Controlar los rebotes será fundamental para limitar las segundas oportunidades y marcar el ritmo del juego​.

A pesar de la renovación que ha sufrido el San Pablo Burgos, el equipo burgalés parte ligeramente como favorito debido a la calidad individual de sus jugadores y la experiencia de su cuerpo técnico. No obstante, el Real Valladolid llega en un buen momento, con un bloque más consolidado y un juego colectivo que podría inclinar la balanza a su favor si logran ejecutar su plan defensivo a la perfección.