Hermanamiento en la cancha y fuera de ella
Este sábado 28 de diciembre, Zamora vivió una jornada especial que demostró que el baloncesto no solo se juega en las canchas, sino también fuera de ellas. En un ambiente cercano y familiar, jugadores y entrenadores del Caja Rural CB Zamora y el Alimerka Oviedo Baloncesto se dieron cita en el supermercado Alimerka de la calle Villalpando, horas antes de enfrentarse en el Pabellón Ángel Nieto.
La iniciativa, impulsada por la cadena de supermercados que patrocina a ambos equipos, reunió a Saulo Hernández y Javier Rodríguez, entrenadores de los respectivos clubes, junto con dos jugadores de cada plantilla. Durante el evento, los aficionados zamoranos no solo tuvieron la oportunidad de llevarse autógrafos y fotografías, sino también de compartir unos minutos con los protagonistas de este deporte, en un acto cargado de cercanía y buen ambiente.
El intercambio de camisetas entre los clubes simbolizó un hermanamiento que trasciende la rivalidad en el parqué. El acto sirvió como preludio perfecto al enfrentamiento en la Primera FEB, que tuvo lugar esa misma tarde en el Ángel Nieto. Aunque durante los cuarenta minutos de partido ambos equipos dejaron de lado las sonrisas para competir con intensidad, la jornada fue mucho más que un choque deportivo. Fue una celebración del baloncesto como motor de conexión y valores compartidos.