Desde un primer momento, el espectador zamorano acudía al Ángel Nieto sabiendo que hoy no era un día para ganar, pero las naranjas le han hecho creer. El Zamarat comenzaba el partido hablándole de tú a tú al Spar Citylift Girona. El dominio alternaba en los primeros compases entre locales y visitantes, pero poco a poco el partido caía en manos de las gerundenses. Los primeros cinco minutos del segundo cuarto fueron un auténtico infierno para las naranjas, que veían como la ventaja de las líderes de la liga aumentaba de dos puntos hasta doce.
Pero esta barrera se convirtió en un punto de inflexión para las naranjas, que decidieron no mostrar la otra mejilla. El ritmo del partido comenzaba a subir, algo que les estaba viniendo muy bien a las de Fran García. Las combinaciones de Nogaye, Ainhoa López y Laura Quevedo conseguían empatar el partido. Cuando las gerundenses parecían irse del partido, sonaba la bocina para llegar al descanso.
La falta de rotaciones, la lesión de Tamara Seda o la baja de Celia García no parecían existir. El Zamarat estaba plantándole cara a un Girona que no se esperaba ver esta versión de las naranjas. El Ángel Nieto ponía de su parte animando a sus chicas y presionando el tiro libre visitante. A todo esto se le puede sumar la mano de Laura Quevedo, que hacía parecer fácil anotar desde la línea de tres puntos.
Las gerundenses sabían que tenían que mostrar su mejor cara, la del equipo que le disputa la liga al todopoderoso Perfumerías Avenida. Más fuertes en defensa, el Zamarat tenía que utilizar el corazón para seguirle el ritmo. Y así lo hacía, llegando a irritar a las jugadoras del Spar Citylift, hecho que se materializaba en el enfado de Nuria Martínez con Chelsea Nelson, por un supuesto codazo. Pese a que ya la victoria se antojaba imposible en los últimos compases, las de Fran García empujaban hasta el final, intentando robar a tres segundos del final.
Fotos: Pablo Carretero
