La sede de Aquona acogió la última rueda de prensa de presentación en el Zamarat, con Daria Mieloszynska como protagonista acompañada de Nicolás Esmorís, gerente de Aquona, y Roberto Hidalgo y Alberto González en representación del club.
El gerente del Zamarat quiso comenzar el acto agradeciendo la ayuda a "uno de los principales sponsors, antes Aquagest, ahora Aquona, presente en los principales eventos deportivos de la ciudad", afirmó Roberto.
Tras esto, Esmorís tomó la palabra para explicar que "llevamos 45 años en Zamora y queremos devolver a la sociedad zamorana parte de lo que nos dan. El Zamarat es uno de los principales clubes a los que patrocinamos, ya no solamente a nivel de Zamora. Nuestro compromiso es firme con el equipo por sus valores, además se está trabajando muy bien con la cantera que es algo fundamental para nosotros".
Daria recibió varios obsequios por parte de Aquona, entre ellos un libro de vinos de Castilla y León para que pruebe "en poquitas dosis, como deportista que es", afirmó entre risas Nicolás.
Y turno para Daria Mieloszynska, la alero polaca que vuelve al club tras dos años en su país después de su primera etapa naranja. Sus sensaciones son "buenas, es por lo que he vuelto. Tuve una buena experiencia la última vez que estuve aquí, el entrenador me entiende, tenemos un equipo muy atlético y joven este año. La ciudad es bonita, la afición es increíble así que creo que ahora es el momento para mí y me toca aprender español".
Daria rehusó comparar este equipo con el de hace 3 años, totalmente diferente en cuanto a recursos y experiencia: "No lo comparo. Este un equipo nuevo, tenemos mucho potencial pero somos jóvenes, algunas jugadoras son recién graduadas de la universidad por lo que tienen mucha hambre. El equipo es muy atlético, cualquiera puede tirar, cualquiera puede defender, tenemos características similares muchas lo que nos da muchas posibilidades".
Sobre estos primeros partidos de pretemporada, la alero afirma que "no hemos mostrado todavía nuestro mejor potencial. El potencial está ahí y eso nos hace ser optimistas para la temporada pero crear un equipo es un proceso largo, no es cosa de un día. Después de 4 semanas juntas, todavía estamos trabajando en encontrar la química en la pista".
El salto de calidad que dio Mieloszynska tras su etapa en Zamora, fichando por el Wisla de Euroliga, le hacen ver las cosas de otro modo a sus 30 años de edad: "Soy más vieja ahora, por un lado es malo pero por otro bueno ya que tengo más experiencia y puedo ayudar a las jóvenes a mantener la calma y a ser inteligentes en la pista. Jugar en Euroliga también es un plus, es un nivel diferente, cada año es diferente y aunque son mayor sigo aprendiendo cada temporada".