El CB Zamora cierra una temporada histórica
El CB Zamora puso fin a una temporada histórica con una derrota más que digna (72-65) en la pista del Oviedo, en un encuentro que sirvió como epílogo a una campaña marcada por la superación y el trabajo colectivo. El conjunto de Saulo Hernández, ya con la permanencia en el bolsillo, mostró su carácter competitivo hasta el último minuto, protagonizando una espectacular reacción tras irse al descanso con una desventaja de 16 puntos.
El encuentro arrancó con el CB Zamora incómodo sobre el parqué del Polideportivo de Pumarín, un escenario especial para los ovetenses, que se despedían de su afición. Oviedo salió más entonado y pronto abrió brecha con un juego más fluido y preciso, especialmente desde el perímetro. Los zamoranos, pese a los intentos de Walker y Pauksté por cambiar la dinámica, no lograron frenar el ímpetu asturiano y cerraron el primer acto diez puntos abajo (24-14).
El segundo cuarto mantuvo la misma tónica: dificultades ofensivas para los zamoranos, que no encontraban soluciones ante la defensa rival, y un Oviedo que supo castigar cada desajuste. El marcador se disparó hasta el 39-23, y aunque el CB Zamora trató de contener la sangría con pequeñas rachas, la diferencia al descanso era contundente (47-31).
Pero el espíritu combativo del equipo zamorano no entiende de partidos intrascendentes. Tras el paso por vestuarios, el CB Zamora renació con una versión mucho más sólida, liderada por el obrero Toni Naspler, que redujeron la brecha a solo diez puntos. La defensa se ajustó, el ritmo aumentó y los errores rivales comenzaron a acumularse. El parcial en el tercer cuarto fue revelador: 8-19 para los de Saulo, que se colocaron a solo cinco puntos antes del último asalto (55-50).
La fe del CB Zamora encontró recompensa al inicio del último cuarto, cuando Walker igualó el encuentro, 55-55 en el electrónico. Sin embargo, cuando más cerca parecía el sorpasso, Oviedo reaccionó. Los ovetenses volvieron a tomar ventaja de la mano de Nweke, y aunque los zamoranos no dejaron de intentarlo, la falta de acierto y el desgaste acumulado impidieron la remontada completa.
Con este resultado, el CB Zamora despide una temporada sobresaliente en la que ha conseguido mantenerse en una categoría exigente, dejando momentos de gran baloncesto y consolidando un proyecto basado en el esfuerzo colectivo y la identidad. La derrota en Oviedo no empaña el curso de un equipo que, una vez más, demostró que su mayor victoria está en su carácter.